Vladimir Putin culpa a EEUU del ataque: “son la fuente del virus extorsionador»
El tenso momento que se vivió en el mundo entero el viernes pasado, cuyos efectos aún no son superados en muchos países, va encontrando responsables, al menos para algunos líderes mundiales, sobre quién o qué Estado fue el responsable de todo.
Para el presidente ruso, Vladimir Putin, fue Estados Unidos el que originó el ataque cibernético que afectó y mantiene en alerta a 179 países del globo, por lo que manifestó su preocupación, más allá de que las instituciones, sistemas de salud, bancarios, entre otros -según dijo-, no sufrieran «daños significativos».
«En cuanto a la fuente de estas amenazas, en mi opinión, la dirección de Microsoft lo dijo de forma directa. [Ellos] afirmaron que la fuente principal de este virus son las fuerzas especiales de Estados Unidos; Rusia no tiene absolutamente nada que ver», remarcó el presidente.
En ese sentido, dijo que el tema debe hablarse lo antes posible. «Hay que discutirlo a nivel político», dijo, indicando que «el genio de la botella liberado por las fuerzas especiales [de EE.UU.] puede hacer daño a sus propios creadores», por lo que es preciso tocar el tema sin miramientos ni recelos.
Ese virus, denominado «WannaCry», es preciso indicar, dejó unos 200.000 damnificados en 179 países, entre ellos el propio EE.UU., Canadá, China, Italia, Taiwán y Rusia. En esos países se atacaron los sistemas de salud, bancarios, etc., pidiendo un rescate por «volver a la normalidad» las computadoras.
Putin, sin embargo, enfatizó que Rusia no sufrió daños significativos. «Para nosotros no ha habido daños significativos: ni para las instituciones bancarias ni para el sistema de salud, entre otros. Pero en general, esto es preocupante. En esto no hay nada bueno», subrayó.
Como se sabe, WannaCry es un fragmento de ‘software’ que ‘secuestra’ los archivos de una computadora para posteriormente pedir su ‘rescate’ a los usuarios a cambio de una suma de dinero. Tras el ataque, varias empresas, hospitales e incluso entidades gubernamentales debieron paralizar parcial o totalmente sus operaciones después de haber sido infectadas.