Toledo está decidido a quedarse en EEUU y contrató a dos abogados de «peso»
Debido a que sobre él pesan dos órdenes de prisión preventiva, el expresidente Alejandro Toledo, buscado por la justicia peruana por los casos Odebrecht y Ecoteva, contrató a dos abogados “de peso” de Estados Unidos como consejeros: El diplomático Roger Francisco Noriega y el abogado Richard J. Douglas.
Mientras el primero se desempeñó como Secretario de Estado Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental durante el gobierno de George W. Bush, entre el 2003 y el 2005, cuando Toledo fue presidente del Perú, Douglas trabajó en el Pentágono y en el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Según el semanario “Hildedrandt en sus trece”, ambos coordinan acciones con Roberto Su y Heriberto Benítez, abogados de Toledo en el Perú, a fin de demostrar que no existe “evidencia confiable” para detener al exmandatario y proceder a su extradición.
La estrategia legal que usarán en Estados Unidos, de acuerdo al semanario, buscará demostrar que la orden de prisión preventiva contra Toledo tiene “motivaciones políticas” y que se ha incurrido en la “manipulación de la investigación judicial”.
Ellos basarían su estrategia legal en el artículo IV del tratado de extradición entre EE.UU y Perú, que deniega la entrega de aquellos ciudadanos perseguidos por la justicia si las autoridades norteamericanas establecen que la demanda esconde una motivación política.
Es decir, se buscaría demostrar “la teoría de la persecución política”, arguyendo por ejemplo que el Ministerio del Interior puso precio a la cabeza de Toledo y, lo más importante, la presunta falta de pruebas concretas que revelen que el dinero que Josef Maiman recibió de Odebrecht fue el mismo dinero que este depositó en la offshore Ecoteva Consulting Group, presidida aparentemente por la suegra de Toledo.