Sábado, 23 de noviembre 2024 - Diario digital del Perú

Tiempo de reconstrucción

Actualizado: 31 marzo, 2017

LAPATRIA

Se vino el huayco, el agua, la lluvia. El fenómeno de “El niño” es por todos conocido. Se sabe que tan frontal es. El tema de siempre es la previsión que todos les suena que es cuando ya el agua está encima. Es verdad que PPK no tiene gran culpa por ello. Los gobiernos anteriores y el sistema – neoliberal – que lo sostiene han demostrado y viene demostrando que todo esto es resultado de la corrupción. Defensas ribereñas que no sirven, puentes que se caen o “desploman”, dicen que no es lo mismo. ¡Plop! Permisos que no se debieron dar, en fin, trámites corruptos que a su vez generarán más corrupción.

Dicen que ya muchos se frotan las manos. El término “reconstrucción” le suena a muchos a harta plata que correrá y que habrá que chapar alguito. Lo de Ica con el aprismo es la muestra, un “tecnócrata” de la CONFIEP, afín al APRA se encargó. Hasta ahora no lo encuentran a él ni a la plata. Pero al APRA está en el congreso. ¡Plop!.

Mucho daño hace este sistema corrupto y letal. Se pierde el paso en el camino al desarrollo. Hay que pensar ahora en solucionar el gran problema que afecta a miles. Somos ahora objeto de caridad. La dan incluso los que desprecias o te desprecian. Bueno según la cristal con que los miren.

Y sale a flote, sin aludir a los hermanos de Piura, Trujillo y Carapongo, lo más bajo del sistema y de las personas que son parte de ella. Viceministras veraneando con sus gigolos, congresistas en gran parra y fiesta. Mientras otros se rajan el lomo viendo cómo solucionar el problema.

Algún o alguna política aprovechando para ganar votos. Es que ya está cerca el dieciocho y hay que demostrar que “se quiere al pueblo”. Alguna – por confirmar – haciendo coincidir los donativos del congreso con la visita de la hija del reo de la DIROES.

Si es verdad que PPK quiere de verdad al Perú – cosa que todavía dudo por su pasado lobista – podría aprovechar para hacer una reconstrucción social – por las zonas devastadas –, una reconstrucción económica, cuidando que no haya gente que meta mano para sacar su tajada. Aunque esa ida y venida que si va a haber un zar primero y ahora no, suena a indecisión de senectud. Y la más importante, la moral. Todavía, en estas situaciones de calamidad, no se siente la peruanidad. Hay todavía indiferencia ante el dolor. Como que todo este tiempo de ver pasar tanto ladrón de millones nos ha hecho insensibles ante la injusticia y ahora el dolor ajeno.

Hay esperanza en este Perú aletargado, viendo a gente ayudando a otras, sin que el Estado se los proponga. El Estado ante la inmensidad del desastre no se ha dado abasto. Lo veo en Piura. Es de verdad una tarea titánica. No se puede llegar a cada villorio que clama ayuda. La ayuda que llega es insuficiente. Peor aún, será en muchos casos tarde.
Habrá que ver como mueve el sistema nuestro presidente para hacer una verdadera reconstrucción. ¿Será la misma historia que el aprismo con Ica?. ¿Designará a corruptos de su entorno para que se encarguen de la reconstrucción?. ¿Veremos a los mismos rostros de siempre asumiendo esta gran tarea?.

Tiempo de acciones concretas. Si de verdad quiere un cambio radical en el Perú, PPK podría proponer un gobierno de reconstrucción nacional. Llamando a los mejores cuadros de la derecha y la izquierda. Obvio microbio que no deberá llamará ni a fujimoristas ni a apristas. Creo que es tiempo que el Acuerdo nacional diga una palabra. El lema de ser #UnaSolaFuerza es urgente.

La naturaleza nos ha demostrado hasta donde estamos. Estamos hasta el cuello. Un poquito más y nos ahogamos en nuestra miseria e inequidad. Nos ha mostrado este desastre que el Perú es la suma de todos los males que vamos llevando a la espalda. Ya pesa. Ya dobla. Ya mata.

Autor: Pablo Najarro


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