Sabor a traición: Gobierno de Castillo promulga políticas de gobierno distante de su mensaje a la Nación

El Decreto Supremo N° 164-2021-PCM que aprueba la Política General de Gobierno para el periodo de gobierno de Pedro Castillo parece el equivalente a la Hoja de Ruta del gobierno de Ollanta Humala. 

La norma fue publicada el sábado 16 de octubre 2021 y se realiza conforme al ordenamiento juridico nacional, que exige que el gobierno entrante solo tiene un plazo máximo de 40 para definir y publicar su Política General de Gobierno, en este caso: 2021 – 2026.

La norma tienes 10 ejes centrales y acada eje temático está subdivido en acciones, y cada acción en líneas de intervención; justamente en este punto se precisa la forma cómo se logrará estos objetivos quinquenales; no obstante, el Decreto contiene importantes silencios y líneas de intervención son sabor a traición.

Además de enunciados ambiguos y vacíos del estilo: «Asegurar el Desarrollo Infantil Temprano con un enfoque preventivo y de articulación intersectorial e intergubernamental en el territorio», está bastante alejado de su primer mensaje a la Nación, el pasado 28 de julio.

10 politicas de gobierno priorizadas

1: Generación de bienestar y protección social con seguridad alimentaria.

2: Reactivación económica y de actividades productivas con desarrollo agrario y rural.

3: Impulso de la ciencia, tecnología e innovación.

4: Fortalecimiento del sistema educativo y recuperación de los aprendizajes.

5: Descentralización, fortalecimiento institucional y del servicio civil.

6: Fortalecimiento del sistema democrático, seguridad ciudadana y lucha contra la corrupción, narcotráfico y terrorismo.

7: Gestión eficiente de riesgos y amenazas a los derechos de las personas y su entorno.

8: Gobierno y transformación digital con equidad.

9: Conducción de una diplomacia nacional, autónoma, democrática, social y descentralizada.

10: Estado Intercultural para la promoción de la diversidad cultural.

Cada

Tratados y contratos

Lejos de lo que decía en campaña, Pedro Castillo ahora propugna la inversión pública sin control algno, no dice nada de los monolopolios, nada sobre la defensa del consumidor y nada frenar los abusos de empresas transnacionales. Al parece todo quedó atrás.

“Atraer la inversión privada extranjera y nacional en el marco de un buen funcionamiento de los mercados y el respeto a los tratados y contratos suscritos, e incrementar y mejorar la inversión pública”, señala una de las líneas de intervención.

Si se recuerdan las promesas electorales de Pedro Castillo bajo el ideario de Perú Libre, se halla una contradicción enorme pues, para empezar se planteaba una revisión a los tratados suscritos por el Estado peruano. 

Seguidamente, se había planteado una revisión de los contratos con las empresas privadas, esto, mediante el cambio constitucional. 

“Mejorar la inversión pública”, es una frase prácticamente cliché de la derecha peruana que basa sus discurso en que no se cobre más impuestos a las empresas y, en lugar de eso, el estado se encargue de mejorar el uso de sus recursos, como si ambas políticas fueran excluyentes entre sí. 

Se mantiene

No todo es un viraje violento a la derecha sino que se mantienen iniciativas como la modernización del Banco de la Nación aunque no se dice expresamente su ingreso al mercado financiero. 

También se habla de aumentar significativamente la recaudación tributaria “de manera justa, controlando la evasión y elusión”. 

Es un secreto a voces que las grandes empresas evitan el pago de cuantiosas sumas mediante múltiples recursos. Pedro Francke fue claro en que el gobierno, a diferencia de los anteriores, hará efectivo el cobro. 

Otro ofrecimiento electoral que se ve reflejado en la norma es la importancia dada a los mercados de regiones mediante compras estatales, mejora de la infraestructura, asesoramiento, apoyo técnico y otros.

Se las lleva el viento

Cada semana se engrosa la lista de anuncios y ofrecimientos que han sido dejados en el olvido por Pedro Castillo. Se pueden mencionar: 

• Suprimir oficinas descentralizadas de gobierno cuya tarea pueda ser encargada a gobiernos regionales. 
• Descentralización del Ministerio de Economía y Finanzas para que los alcaldes no tengan que suplicar fondos en Lima. 
• Promulgación de normas contra los monopolios y consorcios abusivos entre otros defectos de mercados. 

Además, dejó de lado ofrecimientos de naturaleza política como:

• Renunciar a su suelo de presidente
• Convertir el palacio en un museo
• Enviar al congreso un proyecto de Asamblea Constituyente. 
• Los ministros y altas autoridades debían designarse con la participación de los gremios y otros actores sociales.