Novedades en el frente: entrampamiento de las tropas rusas en Ucrania y el dólar en peligro
En realidad hay dos frentes: uno mediático y simple; el otro más complejo pero igual de letal, se habla del bélico y el económico.
Para el economista español José Luis Cava, la guerra definirá si el dólar se impone como la única moneda para los grandes negocios internacionales.
En tanto, detrás del telón de hierro informativo impuesto por Estados Unidos a sus países dominados, se informó que las tropas ucranianas apoyadas con tecnología y recursos de occidente se ha atrincherado en edificios públicos que no pueden ser bombardeados con armas de precisión rusa.
No es que Putín sea respetuoso de la vida sino que, es vital para él que su incursión sea vista entre los ucranianos como una de liberación de un régimen que calificó como nazi, por lo cual, «le importa» la vida de los ciudadanos.
Guerra desinformativa
Según la alianza Fact-Checking Network en solo 24 horas contaron al menos 150 noticias falsas sobre el conflicto bélico.
La mayor parte de noticias se basan en imágenes reales pero con información falsa sobre su contexto. Se dan el ejemplo de un tanque supuestamente ruso arrollando un vehículo en una ciudad de Ucrania cuando se trataba realmente de uno perteneciente al ejército ucraniano que impedía el tránsito a un civil de dicho país.
Cabe indicar que dentro de Rusia el régimen de Putín también ha manipulado información pues, indicó que hubo un genocidio en el región del Donbás cuando lo que hay es un conflicto.
Entonces, toda información debe ser apreciada con sentido crítico y sobre todo dejar de lado la idea de que hay «locos malvados» que tiene planes de dominar el mundo y, por el otro lado, gente racional que vigila sus intereses.
Lo innegable
A pesar de la avalancha de información manipulada, lo cierto es que EEUU y la OTAN, no se atreven a ingresar directamente a la guerra y, se han embarcado en una campaña que ha empañado hasta el deporte.
Ambas partes, la occidental y la Rusa, reconocieron que la OTAN y EEUU se han involucrado un poco más enviando recursos bélicos a Ucrania.
La noticia que tampoco pudo ser negada pero sí disminuida en importancia es la desmoralización de la llamada legión internacional.
Según los medios occidentales esta legión estaba siendo conformada por voluntarios, pero por el lado contrario no eran otra sino mercenarios bien pagados.
El ataque con misiles de alta precisión, se dio el 12 de marzo y, según medios amigos de Rusia murieron al menos 180 de estos «voluntarios» pero se dijo que fueron 35, en medio como El País de España.
Tampoco se pudo ocultar que las tropas ucranianas se instalaron en construcciones civiles como hospitales, centros de estudios y en medio de viviendas con lo cual se hace imposible el bombardeo a dichos blancos.
La «guerra» parece entrampada allí, con tropas Rusas incapaces de liquidar a las fuerzas ucranianas y el lado occidental pasando de lo simbólico a la ayuda efectiva con recursos bélicos pero sin atreverse a la acción directa.
La guerra económica
Según el economista Luis Cava la economía Rusa se basa en la exportación de materias primas aunque también tiene participación en el lucrativo mercado de la venta de armas.
Entonces, EEUU quiere diezmar la economía del adversario aislando su comercio. El gran problema es que si no exporta a Europa entonces, tiene a China e India para hacer tratos.
Rusia se ha lanzado a construir un mercado en el que se pueda comprar y vender ya no en dólares sino en Yuanes (moneda china).
Ahí el gran problema del dólar. Con el conflicto puede perder su dominio casi total en el mercado internacional. Cabe indicar que la invasión a Libia tuvo como detonante el proyecto de Gadafi para comprar y vender a nivel internacional con su propia moneda.
La novedad de esta semana es que India no se colocó del lado occidental y, mantuvo una posición cercana a este país.
Rusia tiene la suerte de poseer los recursos más valiosos en estos tiempos. El gas, el petróleo. Con el gas se producen fertilizantes, una insumo indispensable para la agricultura intensiva y la producción de alimento para ganado.
Con el fiasco de las llamadas «energías» verdes, el combustible derivado del petróleo aumentó su importancia económica. El desgaste económico entre ambas partes definirá la correlación de fuerzas en el futuro.