Los decretos de la corrupción que jamás fueron examinados por el Congreso

Existen cientos de normas emitidas por Decreto Supremo con claros indicios de corrupción o, como mínimo, conflictos de intereses. Mientras los congresistas de la República plantean normas como declarar el «Día Nacional de la Papa Rellena», las normas lesivas para el interés general se mantienen vigentes sin que siquiera se abra debate para derogarlas.

El que le ha echado un ojo a este asunto es Francisco Durand quien, en suma, explica que son leyes que prácticamente son elaboradas por las empresas a su favor y son aprobadas sin que la población siquiera se entere de sus detalles.

El modo de aprobar estas normas fue mayormente el de la delegación de facultades en materia económica que, desde el gobierno de Fujimori se concedieron sin mayor objeción.

Leyes a medida

En suma, los empresarios encargan leyes como quien manda a confeccionar un traje y el modo de operar es el siguiente:

1.- Se genera una «necesidad» de aprobar normas mediante los medios de comunicación empresariales, pronunciamientos de gremios poderosos como la Confiep o «su hijo», el Instituto Peruano de Economía.

2.- Se presiona al presidente de turno por distintos flancos. «La hija de negada de Toledo». «Las agendas de Nadine», «Las reuniones en la casa de Breña», son algunos temas que usualmente se usan para el chantaje.

3.- Antes de Pedro Castillo, el siguiente paso era un pedido de «delegación de facultades» de parte del Ejecutivo.

4.- El siguiente paso era introducir la norma que, generalmente, era elaborada por empleados de las mismas empresas o por funcionarios del gobierno ligados a las empresas beneficiadas.

5.- La norma era aprobada y promulgada sin mayor comentario de parte de los medios de comunicación o, en caso de protesta o reclamos de la ciudadanía, se procuraba desviar la atención.

Se debe mencionar que, mientras el Ejecutivo estaba «capturado» por los grupos de poder empresarial el Congreso le otorgaba las facultades pero, como el gobierno de Castillo, aún no lo está del todo, se lo negaron.

Botones de muestra

Un caso bien documentado por el estudioso Francisco Durand fue la aprobación de una serie de normas que limitaron la capacidad de la SUNAT para fiscalizar la evasión de impuestos mediante los paraísos fiscales.

El caso de Ley 30230 para «facilitar la inversión minera» no era otra cosa que el desmantelamiento de los controles ambientales y sociales para iniciar explotaciones mineras además de perdonar multas y sanciones por contaminación.

El procedimiento fue una declaración de un miembro de la Confiep, una de un especialista del IPE (Roberto Abusada), la designación de un ministro ligado a empresarios (Castilla) y, finalmente, la elaboración de la norma.

Otro decreto de muestra es el que emitió Pedro Pablo Kuczynski sobre la calidad del aire y los límites permitidos a su contaminación. Jaime Delgado, el solitario, cuestionó dicha norma (003-2017-MINAM) indicando: “Teníamos los estándares. Lo que se comenta es que todo eso lo hizo el gobierno para favorecer la venta de Doe Run. En vez de sacarle una cosa muy particular, si quiere darle facilidades, bajaron los índices a todo el país. Es el acto más irresponsable que hemos tenido del Gobierno en los últimos años. ¿Por qué arruinar todo el país? Lo han generalizado, y eso es irresponsable”.

Ejemplos de «leyes a medida» sobran en la legislación peruana pero, los congresistas jamás las cuestionan y se entretienen en declaratorias vacías y normas populistas como se puede comprobar en una revisión a los proyectos de ley presentados.