Miércoles, 27 de noviembre 2024 - Diario digital del Perú

Lo que no se dice del confinamiento por el coronavirus

Actualizado: 16 febrero, 2021

Jorge Luis Choque

Durante la primera ola, el Perú ha sido el segundo país de América Latina con más casos de covid-19 en términos absolutos después de Brasil, y el duodécimo a nivel mundial, según la Universidad Johns Hopkins, que monitorea el avance de la pandemia en el planeta. Cinco serían las razones que explican este resultado [1]:

1) La Informalidad, pues alrededor del 71% de la población activa en Perú vive de la economía informal o se desempeña en oficios en los que obtienen sus ingresos día a día. Según Hugo Ñopo [2], «Estamos hablando de hogares donde el ingreso monetario es diario y por lo que su logística de funcionamiento también es diaria».

2) La logística para abastecerse, la gente necesita salir frecuentemente debido a que solo el 21,9% de hogares pobres de Perú tiene refrigeradora (última Encuesta Nacional de Hogares de Perú, de 2019).

3) La aglomeración en los mercados, debido al horario restringido (incluyendo cierres de todo el fin de semana) favorecieron la aglomeración.

4) La aglomeración en los bancos, debido al otorgamiento de bonos, para 6,8 millones de hogares vulnerables, pobres, pobres extremos y con trabajadores independientes, sin considerar que sólo el 38,1% de los peruanos adultos tiene cuenta bancaria, tal como señala el último reporte (junio de 2019) de inclusión financiera de la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) de Perú.

5) El hacinamiento en casa. De acuerdo a la Encuesta Nacional de Hogares de 2019, el 11,8% de hogares pobres de Perú ocupa viviendas hacinadas, lo que dificulta mantener la distancia social en casa.

El confinamiento o cuarentena no sólo genera problemas de carácter económico, también afecta nuestra salud, tal como advierte, el médico infectólogo Eduardo Gotuzzo: “Para mí la cuarentena es una situación de extrema necesidad en puntos muy álgidos. Las cuarentenas lo que hacen es promover más transmisión familiar, produce más angustia, más depresión, más ansiedad, más agresión y, finalmente, se crea una masa creciente de informales. Les cerramos sus negocios y que vayan a las calles a sobrevivir”.

La cuarentena en el Perú, sólo entre marzo y junio de 2020, trajo consigo una contracción de la economía en el orden del 30%. En ese período, más de 6,7 millones de personas perdieron el empleo o no pudieron generar ingresos. De ahí que, han surgido las más diversas expresiones de desacuerdo ante la nueva medida de confinamiento por la “segunda ola”.

Según el economista y profesor de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico, Marcel Ramírez, los 10 departamentos que ingresarán a cuarentena total representan al 70% del PBI. Solo la actividad en Lima equivale al 50% de la economía peruana. Para el economista Jorge Gonzáles Izquierdo, en un día de cuarentena estricta el Perú perdería US$ 550 millones. «La pobreza se elevaría más, si cerramos 2020 con 27%, 30% de pobreza. Con una segunda cuarentena podríamos aumentar 2 puntos más, nos iríamos a 32% con una cuarentena fuerte. En la informalidad súmale 1 punto más, mínimo. Es decir, pasaríamos de 75% de informalidad el 2020 a 76%».

De acuerdo a las cifras publicadas por el INEI, durante la etapa más dura de la pandemia se perdieron cerca de 7 millones de empleos en el país. Con el segundo confinamiento o cuarentena, ¿Quiénes serían los más afectados? El empleo en microempresas, principalmente empleo informal, trabajadores pocos calificados, y trabajadores del sector servicio y comercio.

¿Por qué el confinamiento?

Si el confinamiento como estrategia ha fracasado en el Perú, ¿cuáles son las verdaderas razones por las que el gobierno implementa esta decisión?

En general, los gobernantes toman decisiones políticas que, deben responder al interés público. Se desarrollen en medio de la discrepancia entre lo que debería ser y lo que realmente está ocurriendo. En el caso concreto del confinamiento (cuarentena), es una decisión que ha generado opiniones encontradas, no solo en los académicos sino también en el poblador en general. ¿por qué insistir en una estrategia que ha fracasado? ¿Es realmente la salud de los peruanos la que se intenta proteger o son otros intereses so pretexto de nuestra salud?

Haber decidido por la cuarentena, tiene connotación política. Y se da en un escenario electoral, donde a ojos vista, se nota la preferencia de los gobernantes por determinados candidatos, de ahí la suspicacia de que esta decisión, antes que atender necesidades de la salud, obedece al interés político, de favorecer a los candidatos del gobierno morado y la Confiep (George Forsyth y Julio Guzmán) que de manera consecutiva van cayendo en las encuestas; limitar el avance de otros; y, en lo posible opacar los escándalos políticos del señor Vizcarra, candidato oficialista.

En política hay que ser suspicaz, Franklin D. Roosevelt decía: «En política, nada ocurre por casualidad. Cada vez que un acontecimiento surge, se puede estar seguro que fue previsto para llevarse a cabo de esa manera». En el mismo sentido, Napoleón señalaba: “Sólo hay dos palancas que muevan a los hombres: el miedo y el interés.”

En ese sentido, nos debe preocupar la publicitada llegada de las vacunas al Perú que realizaron al unísono los grandes medios de comunicación nacional. Más allá de los cuestionamientos, sobre el precio y la tardía adquisición de las vacunas, todos han resaltado sobre la inmunidad que vamos a adquirir, pero nadie asegura que dicha inmunidad sea a largo plazo. Nadie nos explica, por ejemplo ¿Cuánto tiempo dura la inmunidad de las vacunas? ¿Después de ésta vacuna vendrán otras?

Sobre el particular, el Dr. Carlos del Río, coinvestigador principal de la unidad de Vacunas y Evaluaciones de Tratamiento de la Universidad de Emory en Atlanta, en entrevista otorgada a CNN en Español advirtió: “A las personas que están recibiendo la vacuna los vamos a seguir hasta por dos años para saber la respuesta a la pregunta”. Por su parte, el Dr. Barbosa[3], de la OPS, señaló: “Ahora no se puede afirmar exactamente si se necesita (un refuerzo de la vacuna) en un año, en dos o en cinco, se tiene que aguardar que pase el tiempo y que al monitorear a las personas que tomaron la vacuna se encuentre que tiene o no anticuerpos capaces de proteger. Si no tienen, hay que tomar un refuerzo”. Por lo que recomendó a los desarrolladores de la vacuna hagan seguimiento a quienes participaron en la etapa de ensayos clínicos para saber si la inmunidad de la vacuna se dará a largo plazo.

El gran negocio de las vacunas

A ninguno de los medios de comunicación nacional, le parece interesar el movimiento económico detrás de las vacunas. El propio gobierno se ha negado en dar conocer el costo de las vacunas y el gasto global que significa para el Estado.

Sin lugar a dudas, obtener la vacuna ha sido una competencia científica sin precedentes, cuyos resultados darán grandes utilidades económicas a sus promotores. Con toda seguridad, los grandes fabricantes van a obtener decenas de miles de millones de euros, yuan y dólares, con montos sin precedentes. Un simple ensayo nos ayudará a ver el panorama, si consideramos aplicar una sola dosis de vacuna, cuyo precio sea entre 15 y 20 dólares, a solo la mitad de la población mundial de aproximadamente 7.000 millones de personas, se generarían unos ingresos no menores de 50,000 millones de dólares. Sin considerar que todas han previsto dos dosis, además que no hay certeza de que sea la última, las utilidades están aseguradas de manera colosal. 

El señor Morris Pearl, un exdirectivo de BlackRock (una de las mayores firmas de inversión del mundo), en declaraciones al New York Times ha señalado: «En los últimos 10 meses he ganado millones de dólares», justo en medio de una de las peores crisis económicas de las últimas décadas; él plantea que Estados Unidos debería seguir la ruta que tomó Argentina al crear un impuesto a la riqueza para enfrentar la crisis económica generada por la pandemia de covid-19. Cuando le preguntan cuánto ha crecido la desigualdad por el coronavirus, respondió: No tengo estadísticas, pero creo que ha aumentado muchísimo. Algunas personas se han vuelto extraordinariamente ricas.

En el Perú, ¿quiénes se han enriquecido con la pandemia? ¿Debería aplicarse el impuesto a la riqueza en el Perú?


[1] Pierina Pighi Bel, “Cuarentena en Perú: 5 factores que explican por qué las medidas de confinamiento no impiden que sea el segundo país de América Latina con más casos de covid-19”, BBC News Mundo, 22 mayo 2020.

[2] Hugo Ñopo, investigador principal del centro peruano de investigaciones GRADE, a BBC Mundo

[3] Dr. Jarbas Barbosa, subdirector de la Organización Panamericana de la Salud.


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