Le estrategia demoledora del fujimorismo para desestabilizar a PPK
La bancada de Fuerza Popular acaba de tumbarse el proyecto de ley que daba la posibilidad de arresto domiciliario para el reo de la Diroes Alberto Fujimori, condenado a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad y corrupción, ahora la artillería fujimorista apunta al Ejecutivo, la primera víctima es el ministro del Interior Carlos Basombrío.
En la víspera los legisladores del partido de la naranja acordaron interpelar al titular del Interior, a quien le cuestionan por su incipiente labor en la lucha contra la inseguridad ciudadana y el activismo mediático de Movadef.
De esta forma, la bancada de Fuerza Popular le responde al gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, al no encontrar respuesta a los retirados pedidos de indulto humanitario para el ex presidente Alberto Fujimori.
«El fujimorismo pretende, con la interpelación, desestabilizar y generar un clima de amedrentamiento», señaló el legislador de Frente Amplio Marco Arana, que en su opinión el fujimorismo busca presionar a PPK porque legalmente no procede el indulto para Alberto Fujimori.
La presión y el amedrentamiento son prácticas harto conocidas de lo Fujimori y lo han hecho cuando han querido, como no recordar la vociferación del Kenji Fujimori, “jamás vamos aceptar que lo toquen al Chino. De lo contrario, señores caviares, con el Poder Judicial, vamos a tener que medir fuerzas en las calles”, así daba sus advertencias.
Esto ocurrió en septiembre del 2007, en Palacio de Justicia días después de la extradición de su padre, que años atrás huyera del país y renunciara desde Japón por fax.
Otro de los petardos amenazadores, también fue vociferada por Keiko Fujimori, en abril del 2009, cuando se condenó a su padre a 25 años de prisión por delitos criminales: «No pararemos hasta lograr la libertad Alberto Fujimori «.
El presidente Pedro Pablo Kuczynski, ya está advertido. Los fujimoristas no pararan con sus diatribas, desde el Congreso continuaran alardeando para que el gobierno quede rendido e indulte a Alberto Fujimori, un pedido político, pero legalmente imposible