Domingo, 24 de noviembre 2024 - Diario digital del Perú

Las miserias de un ministro y las miserias de su sector: Oscar Zea y los amos de la actividad agropecuaria

Actualizado: 15 marzo, 2022

LAPATRIA

A todas luces Oscar Zea es un indeseable. Sin embargo, los que dominan el sector agrícola y ganadero y han usado al Estado para enriquecerse, también.

Lo grandes proyectos de irrigación han servido para que unos pocos se sirvan de su poder para hacer grandes negocios con los terrenos beneficiados.

Mediante la infame ley Chlimper los dueños de las empresas agroexportadoras han establecido un régimen de semiesclavitud a sus trabadores además de pagar pocos impuestos al Estado.

Grupo Gloria ha usado a la bancada Aprista y Fujimorista para arrinconar a los lecheros y venderle gato por liebre o, leche por soya a los peruanos.

Mientras otros países defienden a sus ganaderos, el Perú diseñado por grupos empresariales importa leche en polvo y papas procesadas.

Hablando de papas, una infame norma permite que se ingresen toneladas de papas semifritas en la cara del agricultor peruano que, encima de soportar al intermediario, compite con agricultores subsidiados del extranjero.

También se ha permitido que Alicorp del Grupo Romero arrase varias hectáreas de selva para cultivar palma aceitera que, finalmente, vende a precio de gasolina (luego de la Guerra en Ucrania) a los peruanos.

Se ha manipulado las normas que regulan el uso de aguas de manera que las mineras tengan preponderancia dejando solo sed en los campos del pequeño agricultor.

Se castiga al arrocero dejándolo solo y, de igual manera, compitiendo con arroceros extranjeros y respaldados por su gobiernos.

Los importadores de alimentos destrozaron cualquier noción de seguridad alimentaria al introducir productos extranjeros. Las consecuencias se ven hoy con el aumento de precios derivado del alto precio de los combustibles.

Durante años, los que tuvieron el dominio del ministerio de agricultura hicieron oídos sordos de las advertencias sobre la inseguridad alimentaria.

El Perú no se puede alimentar a sí mismo y, por lo mismo, cientos de peruanos están condenados al hambre si, alguna catástrofe nos priva de alimentos importados.

Esas son las miserias de las que no se habla pero, hoy cuando los lecheros están en pie de lucha para cambiar las normas sobre importación y compra de su producto, los medios de prensa empresariales han enfilado armas contra el ministro.

Oscar Zea es un advenedizo, oportunista y oscuro personaje pero, en el caso particular del reclamo lechero se puso de su lado.

Castillo nombró a una persona con un enorme rabo de paja para que se encargue de un sector dominado por un grupo de penosos remedos de empresarios y la mala decisión está a poco de explotarle en la cara, una vez más.


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