La historia del fraude con el que impusieron la Constitución del año 1993
El 31 de octubre del año 1993 el Congreso Constituyente Democrático CCD sometió el proyecto de la nueva constitución a referéndum. Los redactores estaban convencidos del apoyo popular a la nueva carta magna pero estaban equivocados.
De ahí los spots televisivos donde Fujimori, intentaba vender su proyecto con la frase «Ahora tenemos la oportunidad» insertada en una tonada contagiosa.
Del lado contrario se decía que no eran tiempos para redactar una nueva constitución y que el camino eran las reformas parciales a la constitución del año 1979.
A las 5 de la tarde, se difundieron las primeras proyecciones de la consulta que daban un 55.5% y el no con un 44.5%, por supuesto, las cifras fueron dadas por la empresa Apoyo.
Los resultados oficiales dieron como «ganador», al SI con el 52.33% mientras que el NO obtuvo el 47.67%.,un resultado normal para el país de los triunfos ajustados.
Sin embargo, las cifras eran por demás sospechosas, a tal punto que uno de los magistrados del Jurado Nacional de Elecciones, Juan Chávez Molina denunció las siguientes irregularidades en el proceso electoral:
- Las actas electorales, ya sea las de sufragio o las de instalación o las de escrutinio, sin tener las tres firmas de los miembros que constituyeron la Mesa, requisito de cumplimiento obligatorio indispensable, para tener mérito de documento idóneo válido. Su omisión las invalida de nulidad para certificar que los resultados registrados en las indicadas actas son legales.
- Las actas en las cuales la suma de los votos válidamente emitidos, agregados a los votos en blanco y los votos nulos, superan a los votos sufragados; esto es, al total de las cédulas emitidas e ingresadas al ánfora, en la elección del Referéndum del día 31 de octubre de 1993.
- El número total de votos escrutados, contando los votos válidamente emitidos, los nulos y los votos en blanco, superan al total del número de ciudadanos que concurrieron al acto electoral de esa mesa, la irregularidad producida es insalvable y nulo todo el resultado de eseescrutinio en mesa.
- Que, el resultado de la consolidación nacional de las cifras correspondientes al SI o al NO, que adolecen de nulidad, comprometen al proceso electoral de Lima, que representa un tercio de la votación, con lo cual se configura uno de los casos señalados en la Constitución del Perú.
- Comprometen, también, las circunscripciones de Arequipa, Puno y Ayacucho. Incurre así en otro de los casos señalados. También determinado con graves irregularidades como exige la Constitución Política del Perú.
Claro que su denuncia fue minimizada y silenciada por los grandes medios de comunicación que, ayer como hoy, defienden intereses muy particulares. El magistrado agregó a las ya mencionadas observaciones la siguiente:
- «haberse dado intimidación e inducción autoritaria por quienes ejercían, durante la campaña funciones públicas; el tipo de propaganda oficialista a favor del SI; la intimidación ejercida sobre el propio JNE; y graves irregularidades cometidas en el proceso de votación en Lima, Arequipa, Puno y Ayacucho»
La tesis de los izquierdistas caviares es que estas maniobras las hizo Fujimori para perpetuarse en poder; sin embargo, este tipo de operaciones y modelo económico impuesto posteriormente se aplicó en países tan lejanos como Sudáfrica, en Europa del Este y cercanos como en Chile, Bolivia.
Fujimori aprovecho el golpe orquestado por los servicios de inteligencia EEUU para, introducir, de contrabando, algunos dispositivos que permitieron su reelección posteriormente.
Esa es la constitución que tanto defienden los que se llenan la boca con la palabra democracia.