La derecha alejó a Perú Libre de Castillo y ahora va por su “núcleo chotano”
A meses del inicio de su mandato se pudo distinguir que Castillo se rodeó de un grupo de paisanos suyos a los que llamaron el “núcleo chotano” y esto se confirmó el alejamiento de Guido Bellido del premierato, la inclusión de Mirtha Vásquez y la consolidación de Anibal Torres, ambos cajamarquinos.
Los chotanos
La revista Hildebrandt en sus Trece identificó a los integrantes de ese núcleo duro. Eran, Óscar Cabrera Cabrera, Éder Vitón Burga, Auner Vázques Cabrera, todos de origen chotano aunque también sumaron a Bruno Pacheco Castillo quien, es el único integrante del grupo que no es paisano de Castillo.
También se advirtió que ese núcleo se enfrentaba a la influencia de Cerrón y Perú Libre y, por lo visto se impusieron con el resultado de la salida de Bellido y la conformación del Gabinete Vázquez.
Ese “núcleo chotano” no conoce de convicciones políticas pues integrantes, al igual que Castillo, habían integrado grupos políticos de toda laya: desde Fuerza Popular hasta Acción Popular. El interés muy personal es su marca.
No tan rápido
Todo parecía indicar que el “escándalo” de ascensos en el Ejército estaba dirigido a apuntalar el proyecto golpista en contra de Pedro Castillo, sin embargo, las baterías de la prensa empresarial se dirigieron en contra de Bruno Pacheco.
Todas las publicaciones del grupo El Comercio le han dedicado extenso espacio donde le recordaron, por supuesto, sus antecedentes policiales por violencia psicológica.
Es un blanco fácil pues, con la fiscalía y el Poder Judicial jugando a su favor, los grupos de poder pueden estigmatizarlo y procesarlo judicialmente si es que Castillo se resiste a desprenderse de él.
Hasta Guido Bellido se sumó al cargamontón y demostró el conflicto que tuvo con el núcleo chotano: “Hermano presidente, su Secretario General de Palacio, Bruno Pacheco, debe renunciar inmediatamente (…) además debería evaluar todo su entorno urgente», escribió en redes sociales.
Entonces, se sigue la lógica del aislamiento respecto a Castillo. Primero se le privó de la organización política, luego de su círculo más íntimo; lo siguiente es rodearlo de ajenos para controlarlo y destruirlo.
Quizá, el mayor error de Castillo fue elegir dicho núcleo pues como apunta Silvio Rendón: “el núcleo chotano no tiene congresistas, ni brazos políticos operativos. Es un núcleo, no un partido. Incluso los representantes cajamarquinos están alertas y vigilantes”.