Empresarios de Brasil confiesan que Alan García les ayudó en sus negocios VIDEO

El gobierno del expresidente Alan García (2006-2011) fue determinante para el éxito de los negocios de tres investigados en el caso Lava Jato: El exprimer ministro de Lula, José Dirceu, y los altos ejecutivos Gilberto de Azevedo Branco Valentim (Galvão Engenharia) y José Antunes Sobrinho (Engevix).

Mientras los dos primeros fueron condenados a 32 y 21 años de prisión, respectivamente, por lavado de dinero, el último se acogió a la delación premiada en Brasil. Ellos afirmaron que García fue un contacto importante en los negocios que las constructoras Galvão Engenharia y Engevix planificaron en el Perú, durante el segundo gobierno aprista.

Gilberto Valentim, presidente de Galvão Engenharia, dijo que su compañía necesitaba –entre otras condiciones– del respaldo político para ganar el proceso de adjudicación de una obra en Perú, y que para obtener ese apoyo era necesario contratar personas que realizaran consultorías cerca del poder político, que entonces tenía a García como máximo referente.

«Yo personalmente estuve con el presidente Alan García gracias a las consultorías». 

«La reunión con el presidente Alan García fue un punto importante (…) porque una parte del financiamiento no iba a sostenerse sin que el gobierno central ponga dinero en el proyecto», explicó Valentim, en referencia a un proyecto de ingeniería en Tumbes.

A su turno, el propietario de Engevix, José Antunes Sobrinho, reveló, en el interrogatorio al que fue sometido, que contrató como consultor al exprimer ministro de Lula, José Dirceu, con miras a establecer contactos políticos en Lima, de igual forma que hizo Galvão Engenharia.

«Nosotros ya teníamos una serie de contratos pequeños de consultoría de ingeniería en Lima, pero el doctor Gerson [Almada], por su relación con el presidente Alan García, por sus relaciones en el país, podría ayudarnos», reveló Antunes, en el proceso de delación al que se sometió ante la justicia brasileña.

Finalmente, José Dirceu, condenado a 32 años de prisión por los delitos de corrupción y lavado de dinero y reconocido lobista de Galvão Engenharia y Engevix para América Latina, dijo que conocía al expresidente peruano desde hace varias décadas.

No es la primera vez que empresarios brasileños, condenados durante la Operación del Caso Lava Jato, mencionan su cercanía al expresidente Alan García. En un correo de setiembre de 2006, Marcelo Odebrecht aseguró que tenía una larga relación de confianza con el exmandatario aprista desde su primer gobierno (1985-1990).