Golpistas fueron a buscar aliados en el extranjero pero los “chotearon” otra vez
Esta semana no pasaron desapercibidos las infructuosas gestiones de Hernando de Soto, Rafael Rey y María del Carmen Alva, el primero en Estados Unidos y la segunda en España, para boicotear a Pedro Castillo en relaciones internacionales.
De acuerdo a información difundida por diario La República, Rafael Rey formó parte de una delegación de políticos y empresarios que viajaron a Estados Unidos para reunirse con parlamentarios y senadores de Estados Unidos.
La misión es convencerlos de que la gestión de Castillo se vincula a Sendero Luminoso y a Nicolás Maduro.
Otro que buscó contactos norteamericanos, o al menos dijo que lo hacía, fue Hernando de Soto quien, aseguró que había sostenido reuniones con altas autoridades de ese país para que intervengan en el gobierno de Pedro Castillo.
Con todo esto, la Embajada Norteamericana tuvo que publicar un escueto comunicado vía twitter donde dejó sin piso cualquier pretensión de los personajes ya mencionados.
Otra que tuvo una suerte similar fue la presidenta del congreso María del Carmen Alva quien cumple aislamiento luego de su contacto con un infectado por Covid-19.
Antes que eso, ella logró contactarse con un grupo de diputados españoles entre los cuales estaba presente la diputada Noemí Villagrasa Quero quien advirtió sobre el tono violento que traía la congresista contra Pedro Castillo.
“Nunca habíamos visto una tesitura tal ni con países no democráticos. Siempre las reuniones entre parlamentarios se dan en términos de cooperación, colaboración y hermanamiento”, dijo la diputada española sobre su reunión con Alva.
La parlamentaria española contó que Alva prácticamente exigió un pronunciamiento de parte de los españoles en contra de Pedro Castillo, pero no la tomaron en serio por lo cual se fue a almorzar con ultraderechistas españoles.