Expresidente Ollanta Humala dice que nunca se sintió usurpado por Heredia

El expresidente de la República Ollanta Humala se presentó hoy ante la Comisión de Fiscalización del Congreso y aseguró que, durante su gobierno, él y sus ministros nunca se sintieron usurpados en sus funciones por la ex primera dama Nadine Heredia.

Tras su intervención ante ese grupo de trabajo, encabezado por el legislador fujimorista Héctor Becerril, el exmandatario explicó que para incurrir en la figura de la usurpación, atribuida a Heredia Alarcón, debe existir un usurpador y un usurpado, lo cual –dijo– no ocurrió en su mandato.

Humala Tasso indicó, además, que la usurpación se configura cuando alguien, sin ser servidor público, asume de facto las tareas de un funcionario del Estado, dictando órdenes, por ejemplo, a las Fuerzas Armadas o a la Policía Nacional, algo que –aseveró– tampoco cometió Heredia.

“Ella (Heredia) no ha asumido, ni ha usurpado ninguna función. Para que haya una usurpación debe haber un usurpado. En mi gobierno ningún ministro, ningún funcionario se ha sentido usurpado en sus funciones, empezando por el Presidente de la República”, alegó.

La sesión de la Comisión de Fiscalización del Congreso de la República trató hoy los actos y hechos en los que habría incurrido Nadine Heredia, y que configurarían presunto delito de usurpación de funciones y otros ilícitos en el periodo presidencial 2011-2016.

El exgobernante también expresó su voluntad de seguir colaborando con el Congreso de la República, el Poder Judicial y el Ministerio Público para esclarecer los hechos materia de investigación.

AGENDAS

Por otro lado, Humala criticó la decisión del Poder Judicial de rechazar la petición de Heredia para invalidar sus agendas como pruebas en el proceso que afronta en el Primer Juzgado de Investigación Preparatoria, que preside el juez Richard Concepción Carhuancho.

Según refirió, dichas libretas fueron sustraídas indebidamente de su domicilio, por lo que considerarlas medio probatorio en el respectivo expediente solo viciaría el proceso.

“Las agendas fueron robadas de mi domicilio. Si vamos a aceptarlo, entonces eso es vulnerar la Constitución. Si vamos a permitir que unos papeles robados ingresen al proceso, se va a viciar el proceso (…). Esas agendas también han pasado por diferentes manos”, recalcó.