El otro saqueo al Perú: el recurso pesquero y el silencio de Castillo
Si bien, en la serranía, la explotación desventajosa de recursos mineros es notoria por la población que vive en esas zonas; en el mar, la explotación indiscriminada es silenciada en su mayor parte y, si alguien habla, son los pescadores en menor escala.
En el año 2019, último año “normal” en lo económico se han exportado 3 mil 495 millones de dólares en productos pesqueros de los cuales. De todo lo que se exporta, el 31.55 % correspondió a la harina de pescado sin desgrasar.
Se exportan productos del mar peruano a más de 100 países incluidos Cuba, Namibia o destinos tan exóticos como Emiratos Árabes Unidos donde demandan langostinos, aunque su cantidad es comercialmente insignificante.
Evasión
Pero, aquí el problema, pues las cifras corresponden a los registros de Aduana y hay suficientes indicios de que las empresas no declaran lo que exportan o indican menor cantidad de la que realmente comercializan.
El gran problema para la fiscalización es que, en el mar, nadie controla, no es como en tierra donde hay puestos de aduanas y controles.
Hace algunos años el especialista Rafael Inocente estimó que, por cada tonelada de harina de pescado exportada, se pagaron tres dólares como cánon. “ Resulta ofensivo”, indicó. Cabe recordar que la harina de pescado representa el 31% de lo exportado (o mucho más pues se sospecha evasión).
“Los empresarios pesqueros pagan menos de cinco dólares por tonelada extraída de esta especie y luego venden cada tonelada de harina que se convertirá en alimento para animales a más de 1.500 dólares. El monto que pagan por la captura se llama derecho de pesca y es la única regalía que las pesqueras pagan al Estado por extraer millones de estos pequeños peces ricos en proteínas del mar peruano”, indica un extenso informe del portal Ojo Público.
Se han propuesto varias alternativas como el de instalar sistemas de ubicación satelital, la cual fue saboteada durante años en los cuales se consiguió retrasar su implementación. Lo mismo con otros mecanismos
Sabotaje
El sabotaje se debe en gran medida a que la industria de la harina de pescado es un oligopolio, es decir, un pequeño grupo de gente controlando un gran mercado.
Hasta el año 2017 cuatro empresas concentraban el 70% del mercado de harina de pescado y ellas son: Pesquería Hayduk S.A., Tecnología de Alimentos S.A (Tasa), Pesquera Diamante y Pesquera Exalmar.
Las empresas están bien vinculadas política y económicamente. Un testigo protegido del Ministerio Público indicó que fluyeron 20 millones de dólares de Hayduk hacia Keiko Fujimori.
Por otro lado, se debe indicar que Tecnología de Alimentos S.A (Tasa), le pertenece al grupo Breca, al que también pertenecen Minsur y es importante accionista del banco BBVA.
Según pesquisas periodísticas, se sospecha de evasión de impuestos, uso de paraísos fiscales, lobby en el ejecutivo, lobby en el congreso y el uso del mecanismo de la “puerta giratoria”, es decir la colocación de empleados de empresarios en altos cargos dentro del gobierno de turno.
Depredación
Los testigos de la depredación son los pescadores artesanales. La pesca de arrastre, prohibida a 5 millas de la orilla, se practica indiscriminadamente.
El pescador Carlos Chapilliquen, presidente del Gremio de Pescadores de Cabo Blanco (Piura) indica: dentro de la problemática está la pesquería de arrastre. Ellos sí van dentro de las 5 millas y destruyen todo el hábitat.
El Secretario General de la Fiupap, Alejandro Bravo, indicó “Todos los reglamentos que se han confeccionado no han sido más que para burlarse del pescador artesanal. Lo ancho para la Sociedad Nacional de Pesquería y lo angosto, ni siquiera lo angosto para el pescador”.
El silencio de Castillo
Junto a los mineros, la Sociedad Nacional de Pesquería saludó la elección de Pedro Castillo a fines de julio, es decir, a último momento.
El presidente prometió darle un impulso de 5 millones de soles al Fondo Nacional de Desarrollo Pesquero (Fondepes) para que los pequeños pesqueros accedan a créditos.
Pero del mayor control, nada descontando que en el plan de gobierno de Perú Libre se hablaba de nacionalizar los recursos pesqueros y mineros.