Dragon Ball Z el anime mítico que se adueñó del Perú: ¿Por qué gustó tanto?
En enero del año 2019 el Reniec informó que 186 niños peruanos se llamaban Gohan; ocho, Gokú e, incluso, 4 se llamaban Piccolo. Las niñas tampoco se libraron del fanatismo de la serie japonesa más exitosa de todos los tiempos pues habían 7 bulmas creciendo en suelo patrio.
Generalmente los hijos se llamaban como cantantes (Luis Miguel) como futbolistas (Diego Armando) o como políticos (Alan Gabriel) pero el fenómeno Dragón Ball, por primera vez, tuvo el poder de bautizar a una generación de niños.
Akira Toriyama, el creador de este anime cumplió 67 años este 5 de abril y es la perfecta excusa para revivir al héroe Gokú, el orgullo de Vegeta, Krillin y sus cien formas de morir, Piccolo y su amor paternal por Goham, la intrépida Bullma y una larga lista.
El poder oculto
Dragon Ball cuenta las aventuras de Goku cuando era niño y Dragon Ball Z nos muestra al héroe ya adulto y con un hijo. Para que la reseña no se haga tan larga, en adelante nos referiremos la parte Z, con los sayayines, los viajes interplanetarios y las especies guerreras.
Hay diferencias entre ambas series pero hay una esencia que, para el que escribe, es el secreto del éxito de la serie: nos dice que todos tenemos un poder oculto que podemos sacar aún al borde de la muerte para derrotar a un enemigo superior y , aparentemente, inalcanzable.
Otro ingrediente para su gran éxito es su violencia cruda pero bien mostrada. En la actualidad, la censura y las normas sobre producciones no permitirían sangre, cabezas cercenadas, brazos rotos y escenas dignas del cine gore.
El fallecido cineasta director de Wiñaypacha Óscar Catacora valoraba especialmente la fotografía de este anime. «Me gusta mucho todo Dragon Ball Z, los encuadres, el ángulo contrapicado que enaltece al personaje, la emoción… »
Y cómo no olvidar a los personajes. No es que Dragon Ball sea una prodigio de la construcción de caracteres pero ¿Cuántos no se sienten identificados con Vegeta o incluso con Freezer?.
El príncipe de los sayayines es orgulloso, inteligente, cruel pero «tiene su corazoncito» como dicen en la calle. Freezer es frio, cruel, soberbio y, sin embargo, es amable antes de matar. No es nada personal, parece decir, antes de hacer trizas a un oponente.
El personaje favorito de Akira Toriyama era Piccolo y, de hecho, se inspiró es uno de sus amigos para otorgarle una personalidad. Aquí se debe señalar en una particularidad de la serie: los enemigos se hacen amigos, aunque sea por un momento, incluyendo a Majin Boo.
Escenas inolvidables
Solo al empezar la serie el espectador queda impresionado por la tremenda revelación sobre el origen de Goku quien no era un niño con una cola sino un extraterrestre enviado a terminar con los humanos.
Akira improvisa muchas giros de la historia y sin embargo, todo parece calculado para impresionarnos. Dragon Ball se inspiró en una leyenda china pero, al iniciar Dragon Ball Z introduce una idea radicalmente distinta: la del origen extraterrestre de Goku.
Personalmente una escena poderosa por lo dramática fue el llanto de Vegeta. Quien aparece como el típico villano pero, luego, revela sus motivos al punto de rogarle a Goku para que este tome venganza por la destrucción de su planeta.
Si uno pregunta a los fans, puede hallar decenas de escenas favoritas: la explosión de Krilin gritando el nombre de Goku, la derrota de Vegeta a manos de la androide 18, la muerte de Raditz y Goku ante una técnica de Piccolo, Goku abofeteando a Freezer, el kamehameha impactando contra Vegeta, la derrota de Napa quien acabó con la espalda rota, Piccolo dando su vida por Gohan, la aparición del supersayayin y, una larga lista de momentos épicos.
La trama de Dragon Ball luego de la saga de Freezer es sumamente criticada por lo repetitiva (siempre aparece un enemigo más poderoso que obliga a incrementar los poderes), pero con todo los creadores del anime se las arreglaron para que el espectador vibre.
Hablando de sagas, la mayor parte de personas que opinan en las redes sociales están de acuerdo en que la saga de los sayayines y la del Freezer son las mejores; pero no hay quien diga que la saga de los androides fue la mejor trabajada pues incluye el suspenso y los viajes en el tiempo.
Aún así Majim Boo (la versión maligna) logra atemorizar por su carácter impredecible y sus habilidades fuera de todo alcance de los guerreros Z. La escena de su gran genocidio es una de las más impactantes de su saga.
De esa manera, Dragon Ball se hizo parte de la cultura popular de las últimas décadas. Dragon Ball (Con Goku de niño) se estrenó en el año 1994 y Dragon Ball Z salió al aire en el año 1998 y desde su estreno los escolares iban corriendo a sus casas para no perderse ni la introducción.
Los temas musicales son inconfundibles al punto que varios youtuberos de hoy los aprovechan para darle un plus a sus producciones.
Lo inevitable
No hay esferas del dragón que puedan resucitar la gloria de Dragon Ball Z. Todo tiene su final, nada dura para siempre, dice Lavoe y se cumple para todo.
Pero, antes del fin existe un periodo de larga decadencia. En el caso de los productos televisivos y en el manga, la necesidad de exprimir y sacar todo el jugo de una idea rentable obliga a sumar capítulos, películas y alargar historias hasta el punto en que no quedan ideas.
¿Qué puede venir luego del poder de destruir un planeta? ¿A cuánto más puede incrementar su poder un «supersupersayayin»? Se derrotaron extraterrestres, androides, demonios y, ¿Dónde más ubicar a los próximos rivales?.
La respuesta a estas preguntas fueron las nuevas sagas, películas y toda la suma de invenciones sobre nuevos niveles sayayins como el ultra instinto o la aparición de los universos. Algunos están cansados y otros se mantienen fieles (suerte por ellos).
El podría escribir libros enteros sobre Dragon Ball Z pero, sería innecesario.
En una entrevista a Akira Toriyama le preguntaron sobre su creación. ¿Crees que el anime es adictivo? le preguntaron. El respondió que sí, es adictivo y contó el caso de un joven en Yurimaguas, padre de un niño, quien aún en el año 2014 miraba religiosamente un capítulo de Dragon Ball Z a las 10 de la noche, todos los días.
Luego refirió que va al gimnasio y toma suplementos vitamínicos para «tener el cuerpo de Goku». Akira dijo sobre el joven: «me preocupa su caso, creo que debe ir al psicólogo pues a este paso su segundo hijo se va a llamar Goku Fabricio». Ironías de la vida.