Cinco peligrosas amenazas para los avanzados portaviones Estadounidenses
Durante muchos años, los sumergibles representaban la amenaza más mortífera para los portaviones. La ventaja de los submarinos no tripulados consiste en que pueden esperar durante larguísimos periodos bajo el agua y moverse al detectar a un portaviones para atacarlo posteriormente.
Equipados con pocas armas y operando en condiciones preestablecidas, los vehículos submarinos no tripulados pueden erigirse en un serio dolor de cabeza para los modernos portaviones en el futuro, considera el periodista Robert Farley en National Interest.
Ciberataques
Los ciberataques pueden causar distintos problemas a la tripulación de un portaviones. Como mínimo, los ‘hackers’ pueden ‘dejar ciego’ al buque, lo que dificultará el cumplimiento de su misión.
Además, los piratas informáticos son capaces de desenmascarar la localización de la nave, haciéndola vulnerable a los ataques con misiles y de submarinos.
Un ciberataque puede inutilizar los sistemas clave del buque, que se verá inerme e indefenso.
Vehículos aéreos no tripulados
Los vehículos aéreos no tripulados pueden lanzar proyectiles a distintas distancias. Además, estos aparatos son capaces de aproximarse al blanco e infligir daños fatales a los portaviones sin preocuparse de la vida de sus pilotos.
«No hay nada más peligroso en el mundo que un robot que no tiene nada que perder», escribe el analista.
Armas hipersónicas
China, Rusia y EEUU han dedicado mucha atención al desarrollo de las armas hipersónicas, que representan una seria amenaza para un portaviones, semejante en muchos aspectos a la de los misiles balísticos.
No obstante, las armas hipersónicas, en comparación con los proyectiles balísticos, pueden aproximarse hacia un blanco utilizando una trayectoria diferente, lo que dificultará en extremo su neutralización por parte de las armas defensivas.
En consecuencia, al igual que los misiles balísticos y los de crucero, las armas hipersónicas pueden causar demasiados daños a un portaviones. Este hecho podría servir para arruinar su misión, o incluso para hundir el barco entero.
Bombardeo orbital
Los satélites equipados con barras de wolframio u otros tipos de armas cinéticas son capaces de identificar de forma simultánea a los portaviones y atacarlos sin problemas gracias a las comunicaciones en red.
Utilizando la energía cinética, estas armas pueden asestar un tremendo golpe sobre un blanco en la superficie y también causar el hundimiento de la nave.