China instala lanzamisiles en medio de tensión entre Corea y EEUU

Mientras Estados Unidos y Corea del Norte protagonizan una escalada de tensiones militares, que podrían devenir en una guerra a gran escala, el gobierno chino abre una nueva polémica internacional, al instalar bases militares en una isla en controversia por otros tres países.

El arrecife Fiery Cross, perteneciente a las Islas Spratly, en efecto, está en disputa por China, Filipinas, Vietnam y Taiwán, los cuales se disputan su soberanía. El gobierno chino, sin embargo, sostiene tajante que ellas pertenecen a su territorio y que no cometen ninguna infracción.

No obstante, el tema fue llevado a la Corte Interamericana de la Haya, que determinó que Pekín no tenía reclamaciones legítimas sobre las islas en las Spratly (llamadas Nansha, por China), por lo que los demás Estados continúan presionando al gigante asiático a desistir de sus intenciones.

Esto se tornó especialmente difícil, después que Pekín obviara la resolución internacional, y continuara construyendo islas artificiales en dicha aérea, en las que se divisan claramente estructuras que albergarían misiles antiaéreos.

Sobre este despliegue, Pekín ha declarado que este reforzamiento militar se limita únicamente a las exigencias necesarias de defensa de su territorio. Según los datos del medio chino, se trata de unos sistemas de misiles Norinco CS/AR-1 de 55 milímetros destinados a proteger sus naves e instalaciones costeras de la acción de buzos militares enemigos.

Y es que el gobierno chino asegura que desde el 2014 varios buzos vietnamitas empezaron a rondar las aguas cercanas al arrecife en cuestión, algo que consideraron de una invasión que requiere de defensas acordes al tema.

Este conflicto limítrofe pone a China en una situación delicada, pues el gobierno estadounidense le critica que continúe proveyendo insumos a Corea del Norte, y no tome medidas más responsables ante el panorama que ello significa.