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Chacalón a 26 años de su partida: El «muchacho provinciano» que se volvió un mito

Actualizado: 24 junio, 2020

ANDINA

Primer disco de Chacalón y la Nueva Crema

«Cuando Chacalón canta, los cerros bajan», fue la frase que inmortalizó el pueblo peruano durante los 80s. Lorenzo Palacios Quispe, conocido como «Chacalón» nació —el 26 de abril de 1950— y creció en las faldas del peligroso cerro San Cosme, en La Victoria. Hoy a 26 años de su partida el pueblo su canto se mantiene vigente en el corazón del pueblo.

Los episodios de su vida fueron dramáticos. A sus 10 años recorría las calles de Lima como canillita, ofreciendo limones o realizando bailes para vender humitas. Pudo convertirse en un despiadado pistolero. Vivía rodeado de malhechores pero logró desviarse del camino. Lo suyo era la música aunque él mismo no lo creyera.

Sus letras reflejan —o gritan— todo ese imaginario social que descubrió. Pobreza, ambulantes, mendigos; y sobre todo, ese empuje que muestran los más humildes por salir adelante. «Soy muchacho provinciano, me levanto muy temprano, para ir con mis hermanos… a trabajar. No tengo padre, ni madre; ni perro que a mi ladre. Sólo la esperanza de progresar», coreaba Chacalón robándose los cánticos de la multitud.

Escucha aquí su más emblemático tema

https://youtu.be/DU3cSmXWyLI

Alcanzar la fama no fue fácil. Abandonó la escuela para dedicarse al oficio de zapatero. En uno de esos arranques fue a parar al penal de Lurigancho luego de cercenarle el rostro a un oficial en retorno. Pasó un año en el calabozo y entonces decidió «asentar cabeza».

Lorenzo Palacios antes del alcanzar el éxito se ganaba la vida entonando huaynos junto a su hermano «Alfonso» apodado el «Chacal» en populares bares y restaurantes. Alfonso formaba parte del Grupo Celeste y, según se conoce, no pudo asistir a una presentación y envían a Lorenzo como reemplazo.

Rápidamente, Chacalón, ocupa su posición pero 1978 funda La Nueva Crema. Falleció víctima de diabetes y muere en junio de 1994. A su entierro asistieron más de 60 mil personas cantando, a viva voz, las letras del faraón de la cumbia.


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