Boicot a Petroperú: Pedro Castillo está a poco de vender la cabeza de su gerente
Con el conflicto armado en Ucrania y el precio del petróleo y sus derivados por la nubes, la importancia del manejo de dicho recurso se ha hecho vital.
Con la mayor parte del mercado bajo control de la abusiva Repsol, Petroperú es asediado por tiburones empresariales que, durante años boicotearon su crecimiento.
Anteriormente la administración de la estatal peruana estaba bajo sospecha de corrupción y mal manejo pero los directivos no eran cuestionados por el medios de comunicación, pero con la llegada de Hugo Chávez Arévalo, los periodistas empresariales se acordaron de investigar y cuestionar.
La importancia de Petroperú es que de su actuación depende en gran medida el precio de absolutamente todo por los costos de transporte. Según datos de la propia institución, la estatal ostenta el 56% de participación en gasolinas y 40% en diésel.
Chávez Arévalo llegó al cargo de Director Gerente General de la mano de Pedro Francke y, tan pronto se hizo el cambio, los anteriores exgerentes expresaron sus quejas en Canal N y otros medios de comunicación de línea proempresarial.
A los pocos meses, el nuevo directorio fue vinculado con Karelim López y otros casos de corrupción.
¿A quién creerle? La respuesta se puede hallar en el viraje en el manejo de Petroperú y las maniobras que se dan desde el frente financiero, periodístico y el trabajo interno.
Manejo de Petroperú
La actual administración apunta al retorno de actividades de extracción de crudo y, aceleró la culminación de la refinería de Talara cuyo inicio de funcionamiento se ha previsto para abril de este año.
Otra acción tomada fue la cancelación de millonarias “consultorías” por un monto de 600 millones de soles en el año 2021. Además se solicitó a la Contraloría la investigación de contratos de consultorías celebradas en gestiones anteriores cuyos montos suman cerca de 94 millones de soles.
Debido a retrasos en la construcción de la refinería de Talara, Petroperú inició los trámites para reclamar más de 800 millones de soles que corresponden a una póliza de seguros.
Sobre la refinería de Talara, se debe adelantar que esta se impulsaba en el gobierno de Ollanta Humala y estaba por culminarse en el año 2020. Con la llegada de PPK, se congeló dicho proyecto.
A mediados de febrero de este año, Petroperú denunció penalmente al exgerente general Carlos Barrientos, al exgerente comercial, Arturo Vargas y al exgerente de finanzas, Mathius Sersen.
Maniobras desde el frente
Una maniobra se puso en evidencia cuando se filtraron conversaciones de la exdirectiva de Petroperú, Beatriz Alva Hard con Gilberto Hume, el entonces productor del programa de Milagros Leiva.
En ese audio se evidencia el interés de la exdirectiva por sacar de su puesto a Hugo Chávez y la complicidad con personal activo de la empresa estatal.
Actualmente circula la noticia de que rebajaron la calificación crediticia de Petroperú por “falta de transparencia”, sin embargo es bueno dejar constancia de que la empresa encargada de la auditoría, PwC simplemente se negó a hacer su trabajo.
Antes de esto, dicha auditoría se estuvo postergando sospechosamente desde inicios del año 2021 y que, a última hora, fue negada por la empresa con el pretexto de una clausula de confidencialidad.
Cabe indicar que Petroperú está financiada por dinero colocado por inversionistas mediante bonos los cuales pueden ser reclamados dejando sin recursos a Petroperú.
No es algo de último momento sino que esta maniobra se venía gestando desde mucho antes, desde el gobierno de PPK, para ahogar financieramente a la empresa.
Hasta la revista Hildebrandt en sus 13 hizo eco de las denuncias contra Hugo Chávez mediante un amplio informe publicado en semanas anteriores que recogía denuncia de trabajadores administrativos antiguos de la empresa.
Esos mismos trabajadores emitieron un comunicado donde se exige la salida del actual timonel mediante un oficio enviado a Pedro Castillo.
El portal Epicentro, conformado por periodistas empresariales ha deslizado la posibilidad de que algunos congresistas canjearon su voto en contra de la vacancia de Pedro Castillo a cambio de la cabeza de Chávez.
Se debe recordar que Humberto Campodónico, quien fue puesto a la cabeza de dicha institución durante el gobierno de Ollanta Humala tuvo que renunciar porque, el ministro de economía Luis Miguel Castilla ni siquiera se tomaba la molestia de reunirse con él para solucionar el problema del financiamiento.
Lo que pase en las próximas semanas, indicará hasta qué grado el gobierno de Pedro Castillo fue capturado por el poder de grupos empresariales. En este caso saldría beneficiado Repsol.