Autoridades comunales aplican solución inteligente para grave contaminación en cuenca de ríos puneños
Desde hace algunos años, el centro poblado de la Rinconada (Puno, provincia de Carabaya) ha sido incluido como uno de los siete lugares más feos del planeta.
Una de las razones es la abundante basura que generan las casi 500 mil personas que conforman la población flotante de dicho asentamiento minero.
El crecimiento del centro poblado fue tan vertiginoso que los responsables municipales no fueron capaces de implementar un sistema de recojo y tratamiento de residuos sólidos.
Por esta razón, muchos en los pobladores optaron por dejar su basura a lo largo del camino, convirtiendo la ruta en un basural.
Hartos de esta situación las autoridades comunales, tenientes y tenientinas, decidieron gestionar un carro recolector que recorra la ruta y, para recolectar la basura, hicieron que pasajeros y transportistas que usan la ruta se encarguen de levantar los deshechos para depositarlos en el vehículo.
Con esto instaron a los contaminadores a no tirar más basura en la ruta bajo pena de volver a bajar de sus vehículos para levantar los deshechos.
Las autoridades comunales pertenecen a las cuencas de los ríos Osomayo y Totoco, parte de la vía que comunica Juliaca, la ciudad comercial más importante con La Rinconada.
Los pasajeros obedecieron a las autoridades comunales por el respeto que se han sabido ganar en varios años de actuación combatiendo la delincuencia y garantizando el orden.