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Congresista fujimorista: de acusada por delitos de extorsión a promotora de ley mordaza

Actualizado: 9 abril, 2017

LAPATRIA

La vaca se olvida cuando fue ternera. La parlamentaria fujimorista Alejandra Aramayo Gaona, no podrá zafarse fácilmente de su pasado y queda en la memoria de ex funcionarios públicos que fueron víctimas de su cuestionadas actividades en Puno.

La legisladora fujimorista, que a través de su iniciativa legislativa pretende prohibir que los periodistas condenados por corrupción sean propietarios o editores de medios de comunicación, es nada más y na menos hija Jorge Ulises Aramayo Cordero, acusado e investigado por delitos de extorsión.

El progenitor de la legisladora fue concesionario de la filial de América Televisión en Puno, en el que conducía un programa denominado “Acontecimientos”, en ese espacio periodístico también laboraba Alejandra Aramayo, como reportera y presentadora.

El programa “Acontecimientos” era la tribuna perfecta para lanzar misiles de infamia contra funcionarios públicos que no se alineaban a la causa, siendo uno de ellos el ex director del Proyecto Especial Lago Titicaca (PELT), Julián Barra Catacora, quien aún no olvida las mañas maquiavélicas de los Aramayo.

«Alejandra me mostró unos documentos que se referían a la calidad de las conservas de trucha del proyecto que estaban contaminadas», narró Julián Barra Catacora, en entrevista al diario La República.

Es mas, en su oficina le exigió el pago de una factura de S/ 1.700,  el  jefe de imagen de esa época rechazó haber solicitado el servicio por el cual se generaba la factura; con ese argumento, el director del PELT se negó a cancelarla.

Luego de este episodio, a Barra Catacora se le vino el huaico de denuncias periodísticas que ya habían advertido los Aramayo, quienes titularon en su informe periodístico “puneños comen excremento, en referencia a la conserva de trucha contaminada.

Barra decidió denunciarla a Alejandra Aramayo, así como a su padre por chantaje y extorsión. En el proceso se incluyó al anterior director del PELT, Ariel Bermejo, por beneficiar con los contratos de publicidad por S/ 2000 a los Aramayo.

El proceso legal duró 15 años, en el que Alejandra Aramayo fue declarada reo contumaz por no presentarse a las citaciones judiciales, pero el proceso judicial prescribió. “A los jueces lo tienen de cogote”, afirma Carlos Chizan, refiriéndose a la caída de los procesos judiciales.

Los actos de extorsión de los Aramayo, también han sido revelados en el recordado programa “La Boca de Lobo” del periodista César Hildebrandt, en video que se exhibe en Youtube, en la imagen aparece el reportero encarando de un audio comprometedor contra Jorge Aramayo.

En el audio se oye, a Jorge Aramayo dando las instrucciones a uno de sus emisarios para negociar con la Municipalidad Provincial de Puno y la Empresa Municipal de Saneamiento Ambiental  (Emsa-Puno).

“Lo único que quiero, que no te graben (…), dile que no hay problema, vamos a hacer trato pero dile que quiere S/. 3500 de Emsa-Puno y S/ 3500 de municipio”, se oye en el comprometedor audio; en el video aparece Alejandra Aramayo y su padre, quien para disimular su situación comprometedora lanza una carcajada.

Otra de sus víctimas del clan Aramayo, fue Alfonzo Ureta Yapuchura, ex gerente departamental de EsSalud-Puno en el año 2001, contó que Jorge Aramayo, le mostró su tarifario de publicidad y como la institución no contaba con presupuesto en esa oportunidad solo le entregó S/ 500.

Semanas después llegó a la institución una factura de publicidad por S/ 5.144 que EsSalud debía cancelar al programa ‘Acontecimientos’, le mandó a uno de sus colaboradores para amenazarle, que si no pagaba tenía que atenerse a las consecuencias.

Aterrado por las constantes amenazas Ureta Yapuchura, se vio obligado en hacer una colecta junto a los directores y funcionarios de EsSalud y pagaron S/ 3.400 al canal.

Así era la modalidad como actuaban los Aramayo en Puno, a punta de amenazas, amedrentamientos y psicosociales los tenía de cogote a los funcionarios públicos, jueces y fiscales.

Teniendo estos antecedentes nada gratos, ahora Alejandra Aramayo, promueve un proyecto de ley para controlar los medios de comunicación. Verdaderamente, es una desfachatez y sin escrúpulos.


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