Viernes, 22 de noviembre 2024 - Diario digital del Perú

Agroexportadoras agroexplotadoras

Actualizado: 7 diciembre, 2020

Milcíades Ruiz

Ay, suerte maldita llevar cadenas,
y ser esclavo,
y ser esclavo de un vil señor

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Si yo pudiera coger mi lanza,
vengarme airado de mi señor,
con gusto viera yo arder su casa
y le arrancara el corazón.

Año 1873 de la república bicentenaria

Al mismo tiempo que el estallido de los jóvenes obreros de la agroindustria exportadora bloqueaban la carretera panamericana para ser escuchados en sus reclamos salariales, otros jóvenes fueron objeto de persecución política acusados de terrorismo solo por suposiciones. En el comunicado oficial se dice que tras 5 años de vigilancia (en los que no cometieron actos terroristas) “estarían” creando organismos de fachada para realizar actividades terroristas. En ese sentido, obedecían las directivas y consignas de la cúpula dirigencial de SL”. No es convincente. En el Perú, en el gobierno de Sagasti, hay persecución política.

¿Qué objeto tendrían estas redadas en estas circunstancias? ¿Querían desviar la atención? ¿No es, esta una arbitrariedad, anticonstitucional? Pero nadie los defiende ni lo desean. El daño a estos jóvenes es injusto. Ni los organismos internacionales ni los defensores de los derechos humanos dicen nada. ¿Será que estos jóvenes no tienen derechos humanos? El terrorismo es repudiable pero el abuso de poder es contraproducente. Lo que dio enorme fuerza política al partido aprista después de 1920 fue precisamente el brutal martirologio de que eran objeto sus militantes.

La persecución política en la historia, la han sufrido muchísimos revolucionarios, con redadas policiales indiscriminadas, pero lejos de amedrentarlos les dieron más coraje y mística. La sufrieron viejos dirigentes del partido comunista, sindicalistas y políticos castristas. La represión contra Hugo Blanco dio como resultado la votación más alta en las elecciones a la asamblea constituyente de 1978. Esta barbarie policial es tan repudiable como el terrorismo político y el de estado. El que calla, otorga. Si no decimos nada, harán lo mismo contra nosotros utilizando cualquier pretexto.

Pero volviendo al asunto de la huelga de los obreros de las empresas oligopólicas en la agroindustria agroexportadora, mayormente de capitales transnacionales, ha hecho bien el gobierno de no genera mayor violencia con represión policial en Ica. En cambio, en Virú, la represión ha dejado un joven muerto. La prensa, alentó a los jóvenes limeños que salieron a protestar sin objetivo claro, pero no hace los mismo con estos jóvenes provincianos que si tienen un objetivo claro. No se ha dramatizado el hecho, ni dicen “asesino” al presidente, ni hay denuncias de abuso de poder. La prensa le da otro enfoque a este estallido. Así se maneja a la gente.

Pero antes de proseguir es necesario aclarar lo siguiente: No es un paro agrario como lo presentan los noticieros. No son los agricultores los que protagonizan este hecho de fuerza. Es un paro de obreros asalariados contra los abusos de las empresas exportadoras que los explotan. Los gremios que defienden a estas empresas, tampoco son de agricultores sino de agroexportadores. Hay gremios patronales por cada ramo y estos están corporativizados en un gremio general de agroexportadores que lleva el nombre engañoso de AGAP (Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú), afiliado a la CONFIEP.

Esta problemática ha desbordado en Ica, pero ella se extiende en toda la costa hasta Tumbes, donde operan los capitales, chilenos, ingleses, noruegos, españoles, y otros de Europa y EE UU. Por ejemplo, Campo Sol S.A. es una empresa agroexportadora que opera en diversos valles costeños, sierra central y también en el extranjero (Colombia, Chipre, etc.) siendo propiedad de:

 Fuente: Informe de Caso CAMPOSOL A.S.- CGTP- SITECASA, -Asociación Aurora Vivar

Esta transnacional ha tenido ya conflictos con sus trabajadores por abusos y recorte ilegal de sus derechos. En el 2007, tuvo una huelga de varios días y la represión policial ocasionó varios heridos de bala y prisioneros denunciados judicialmente por daños contra la propiedad privada y pública. No se respetó el debido proceso, como se estila en los gobiernos pro patronales.

Esta problemática se origina en el año 2000, en el gobierno de Fujimori, cuando se dio la ley 27360 o, engañosamente, Ley de Promoción Agraria, que declara de interés prioritario la inversión y desarrollo del sector agrario, pero que, en realidad estaba dirigida a beneficiar a las empresas agroexportadoras con un régimen privilegiado tributario y laboral. Solo pagan la mitad el impuesto a la renta, se le devuelve lo pagado por impuestos a la importación (drawback) de insumos (por ejemplo, fertilizantes, fármacos agropecuarios y otros rubros fraguados).

PRINCIPALES AGRO EXPORTADORAS 2018VALOR FOB EXPORTADO     US $
1. Camposol SA325.795.684
2. Vitapro SA (Grupo Romero)*182.188.908
3. Virú SA172.366.158.
4. Danper Trujillo163.608.049
5. Agroindustrial Beta122.744.248.
6. Perales Huancaruna122.133.237
7. Agrícola Drokasa (Klimper)*111.074.132
8. Gloria SA*107.782.922
9. Sociedad Agrícola Rapel94.313.166.
10. Gandules INC SAC92.102.465
*Financiaron campaña política de Keiko con la plusvalía sustraída a los obreros

En materia laboral quedan exceptuados del régimen común en cuanto a salarios y derechos de los trabajadores incluyendo recorte de salarios y de vacaciones. Mientras los obreros de construcción civil en buena hora, perciben 80 soles diarios, más seguro social, jubilación, vacaciones, maternidad, bonificaciones por escolaridad, riesgo laboral, horas extras, dominical, labores fuera del lugar de residencia, gratificaciones por fiestas patrias y también por navidad, seguro de vida, CTS y otros, los trabajadores de la agro exportación quedan marginados de estos derechos.

Estos incentivos otorgados a costa nuestra porque es una sustracción a la caja fiscal, que deja de percibir millones de soles, también es a costa de los trabajadores. No conformes con el subsidio que reciben, estas empresas utilizan los carroñeros “services”, para eludir el pago de derechos laborales y de impuestos. Ahora, echan la culpa a estas carroñeras informales, pero son los agroexportadores quienes las contratan. El subsidio estatal a estas empresas está también en las tierras para sus latifundios en las irrigaciones financiadas con los impuestos pagados por todos los peruanos.

Lorenzo Eguren: Subsidio en la venta de la tierra en proyectos de irrigación en la costa

Este privilegio denigrante otorgado a las empresas extranjeras exportadoras debía terminar en el 2021, pero Vizcarra mediante decreto de urgencia lo ha prolongado hasta el 2031. Solo los colaboradores eficaces podrán decir si hubo, o no, coima, pero lo que sí puedo afirmar es que algunas de estas empresas agroexportadoras como Pedregal y Agroindustrial Beta y otras, han recibido fondos de Reactiva Perú, por el monto máximo.

En diversos artículos ya se han referido al régimen laboral y las atroces condiciones de trabajo en las agroexportadoras, pero al igual que los latifundistas feudales, se están utilizando ahora capataces que son más terribles que los dueños. El régimen de “destajo” lo empleaban los terratenientes antes de la reforma agraria, señalando una cantidad de trabajo por jornal. Si no se cumple con esta arbitrariedad, el neo feudalismo en vez del azote, aplica descuentos salariales.

Al igual que la época en que los opositores a la reforma agraria defendían el régimen injusto, ahora también, hay quienes defienden a los terratenientes agroexportadores argumentando los beneficios de la falsa ley de promoción agraria-27360. Persisten en mantener este denigrante régimen privilegiado a las transnacionales, o en el peor de los casos, solo eliminar el régimen laboral pero no todos los privilegios. Los millones de dólares donados a la campaña política fujimorista demuestra la altísima rentabilidad que tiene las agroexportadoras. No necesitan ser subsidiadas.

Gracias a nuestra ecología, mientras en otras partes del mundo solo obtiene 6 toneladas de espárragos por ha., en Virú se obtienes hasta 20 tm/ha. La diferencia es abismal y por ello, los inversionistas extranjeros cumplen sus compromisos comerciales enviando lo nuestro, pero con marca extranjera. De modo que, rentabilidad y competitividad les sobra razón por la cual no se justifica mantener dicha ley.

Pero si hasta los restaurantes tiene la obligación de dar participación en las utilidades a sus trabajadores, ¿Por qué no, las transnacionales agroexportadoras? Es verdad que las agro exportaciones vienen dando empleo a mucha gente y sobre todo a las mujeres. También es verdad que, en el papel, las exportaciones peruanas se han elevado, pero toda la riqueza que genera nuestro suelo y nuestro trabajo, no se queda en beneficio del país. Se va fuera para fortalecer a nuestros depredadores y la ilusión de ser grandes agro exportadores es solo retórico.

Ahora que se habla tanto de una nueva constitución es necesario acabar con el entreguismo de la república bicentenaria. Bienvenida la inversión extranjera, pero en condiciones equitativas. Si les subsidiamos es porque la retribución es mayor. De ninguna manera a costa de los trabajadores ni del erario nacional. Este criterio debería prevalecer en el debate sobre la derogatoria de la mal denominada ley de promoción agraria- 27360.

Hay que acabar con todos los privilegios a los poderosos. Ustedes ¿qué dicen?


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