Detienen a 21 policías que integraban organización criminal los Babys de Oquendo
Tres oficiales y 18 suboficiales de la Policía Nacional que integraban la organización criminal los Babys de Oquendo fueron detenidos esta madrugada durante un megaoperativo realizado en Lima y Callao, precisamente para desarticular dicha banda.
Banda criminal tenía su foco de actividades ilícitas en Lima norte. El director general de la Policía Nacional, general PNP Vicente Romero, detalló que los efectivos detenidos pertenecen a las direcciones de Investigación Criminal y de Inteligencia de la Policía. La División Especial contra el Crimen Organizado de la PNP investiga el grado de participación de cada uno en esta organización.
«Se está limpiando la casa. A aquellos policías que cruzan la línea los tratamos como debe ser», manifestó.
De acuerdo con información policial, esta organización criminal se dedicaba al sicariato, delito contra el patrimonio (extorsión y usurpación agravada) y tráfico de terrenos. Su foco de actividades ilícitas eran los distritos de Los Olivos, San Martín de Porres, Puente Piedra (Zapallal) y Carabayllo. En el Callao, se extendían por Ventanilla y la zona de Oquendo.
Si bien en el megaoperativo se detuvo estos 21 policías, el número total de detenidos asciende a 50 personas. Varios de ellos tenían restricciones a la libertad determinadas por el Poder Judicial. Cinco cayeron en flagrancia, es decir en pleno delito.
En la intervención se logró incautar: tres vehículos mayores, un motocar, cinco armas de fuego cortas, un fusil automático, dos granadas tipo piña, un chaleco antibalas, 10 celulares y 100 mil dólares en efectivo, los cuales se encontraban en la maleta de una mujer detenida.
«La Policía Nacional ratifica su compromiso de continuar investigando, deteniendo y expulsando de sus filas a cualquier mal efectivo policial que defraude el compromiso de honor institucional», refirió.
Los Babys de Oquendo estaba compuesta por los fundadores y remanentes de las sanguinarias bandas delictivas “Los Destructores” y “Los Injertos del Fundo Oquendo”.
Estas alcanzaron una temible fama a lo largo de la década del 90, luego de perpetrar sonados asaltos con fusiles de guerra, secuestros de empresarios a los que torturaban y asesinatos de personal policial o militar con la finalidad de robarles sus armamentos.