Peruanos crean herramienta para detectar el autismo en niños
“Ya hablará cuando sea más grande”, auguran las señoras, dándole plazo al niñito, de 3 o 4 años, que tiene por universo solo dos palabras. O se basta con el lenguaje gestual para comunicarse con el resto del mundo. Pero este retraso del lenguaje puede ser la alerta de una dificultad mayor, por ejemplo, ser signo de autismo.
Se asume que cuatro de cada mil niños presentan rasgos autistas. Pero en el Perú no hay cifras oficiales con un número actualizado de la población con autismo.
Dificultades de hoy
Una de las dificultades es que el autismo no se detecta temprano porque hay pocas herramientas que ayudan a su diagnóstico en específico.
Sucede también que es muy difícil determinar antes de los 5 años de edad, porque las pruebas no son accesibles a las grandes mayorías: una de ellas es la ADOS-2, cuesta 24,000 soles y necesita de personal capacitado en el extranjero para utilizarla apropiadamente. Y, por ende, esa inversión solo pueden hacerla algunas instituciones privadas.
En provincias, sobre todo, muy pocas personas e instituciones tienen la capacidad económica para hacer esta inversión y realizar estos diagnósticos tempranos. Entonces se espera hasta los 5 o 6 años de edad, cuando son más notorios los retrasos y dificultades, para diagnosticar el autismo, pero ya se perdieron años.
A grandes rasgos, el ADOS-2 realiza varias actividades, que toman alrededor de 45 minutos, en los que la psicóloga clínica mide el lenguaje, comunicación, interacción social, juego y comportamientos de los impúberes.
“Se tiene que observar los comportamientos inusuales dentro de las áreas para poder determinar un puntaje específico, lo que deriva en un diagnóstico clínico que da el neuropediatra”, explica a El Peruano la psicóloga Daniela Hidalgo, del Instituto Médico del Lenguaje y el Aprendizaje (IMLA).
Una solución
Frente a esta realidad, el Laboratorio de Bioinformática y Biología Molecular de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, convocó a un equipo interdisciplinario de nueve especialistas (ingenieros, psicólogos, neuropediatras, físicos). Ellos trabajaron desde julio del 2015 en el proyecto ‘Sistema portátil-costo efectivo para el diagnóstico precoz de autismo en niños’.
En buen romance “es el uso de la inteligencia artificial, de los algoritmos automáticos, para definir la preferencia visual del niño”, explica el jefe del equipo, el ingeniero electrónico Avid Román Gonzales. Esta herramienta permite detectar el autismo a partir de los 18 meses de edad, “dando una terapia más temprana, que sería muy beneficiosa para mitigar los efectos del autismo”.
¿Cómo funciona?
El software desarrollado se instala en una tableta, laptop o desktop. Se muestra al niño un video en que se suceden simultáneamente dos escenas. Una “social”, con personajes bailando; y otra “abstracta”, solo de objetos geométricos en movimientos repetitivos.
“La cámara de la tableta permite grabar el rostro del niño y, a base de algoritmos automáticos, nosotros podemos conocer la preferencia visual del niño, dónde concentra más la mirada. Nuestra hipótesis de trabajo es que si el niño se queda más atento mirando las escenas sociales, es un niño con desarrollo típico normal. Si lo hace con las escenas abstractas diremos que tiene rasgos de autismo”, dice Román.
Esta herramienta informática ha sido validada con un estudio médico y patrones de las personas con autismo.
“La idea es que tanto el Ministerio de Salud como otras instituciones, entre ellas colegios interesados, puedan ponerla a disposición de sus alumnos para realizar terapias y mejorar las habilidades que le faltan a los niños. Estamos proponiendo una herramienta que es mucho más económica y portátil, y que pueda utilizarse en las zonas más vulnerables, en postas médicas, por ejemplo, donde no hay especialistas. Nosotros no cobramos nada. Es una ayuda social que damos desde la universidad. Lo único es que habría que invertir en la tableta o laptop, donde se instalará la herramienta”, manifiesta el especialista.
Labor social
El laboratorio de bioinformática de la UPCH trabaja varios proyectos en telediagnósticos con algoritmos automáticos. Uno de ellos es el diagnóstico rápido de neumonía para las zonas altoandinas: una radiografía portátil que podría efectuar un enfermero del pulmón del niño; las imágenes se envían al servidor, donde se procesa y se puede diagnosticar neumonía.
“Lo hemos puesto a disposición del Ministerio de Salud”, dice el ingeniero Román. También trabajan con el cáncer de cuello uterino y el melanoma o cáncer de piel. Para este último, basta tomar la imagen en un smarthphone del lunar sospechoso; se analiza la imagen con algoritmos y se da un diagnóstico.
Otros síntomas de alerta
Visite a un psicólogo si su niño o niña tiene estas características:
1) Realiza poco contacto visual (no mira a los ojos, prefiere mirar de costado, o hablar mirando a otro lado).
2) No se comunica y dice oraciones básicas como “mamá, mira” o “mamá, pásame eso”. No se despide.
3) Presenta patrones de conducta repetitivos: por ejemplo, puede pasarse el día realizando juegos repetitivos como ordenar carritos en fila o miran durante mucho tiempo objetos que giran, como ventiladores o lavadoras.
4) Puede mirar muy de cerca las ruedas de sus carritos.
5) Aletear: puede saltar de puntitas y aletear