Congreso escondió denuncia de Contralor Edgar Alarcón a cambio de favores
El programa Cuarto Poder destapó la denuncia que la mayoría fujimorista “archivo” el año 2016 en el Congreso de la República; merced a ese favor, el Contralor General de la República, Edgar Alarcón, habría provocado la resolución del contrato y adenda de la construcción del Aeropuerto Chinchero.
La denuncia que le habría costado el cargo de Controlar, pero hábilmente fue negociado con el fujimorismo, es un caso que ocurrió entre los año 2002 al 2015, cuando adquirió más de 90 autos y camioneta de distintas marca, para acciones de compraventa, pero no fueron consignadas en su declaración anual como funcionario público.
Específicamente, entre los años 2013 y 2015, cuando Edgar Alarcón ya era vicecontralor, adquirió nueve vehículos por un valor total de 182.550 dólares; sin embargo, nunca consignó la información en su declaración jurada anual, incurriendo en la presunta omisión de información, en su condición de alto funcionario del Estado.
Situación que debió cuidar al pie de la letra tratándose de un funcionario que está formado para fiscalizar el cumplimiento de la ley; más aún cuando, Edgar Alarcón estaba impedido de realizar este tipo de operaciones comerciales, según la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Control y de la Contraloría de la República.
Este caso, fue advertido por el abogado y auditor de la misma institución, Walter Grados Aliaga y la denuncia fue presentada al Congreso de la República; pero la Comisión de Fiscalización, controlado por la mayoría fujimorista sospechosamente prefirió rechazarlo por carecer asuntos de forma.
En su intento de neutralizar la denuncia o dejar “impecable” su trayectoria profesional, Edgar Alarcón presionó al auditor para que retire la denuncia del Congreso de la República, en el audio presentado por el programa Cuarto Poder, se evidencia un atisbo de chantaje del actual Contralor General de la República.
“¿Qué pasaría si es que retiras la denuncia del Congreso? […] Piénsalo, Walter. No quiero presionarte, no te estoy hostilizando, no te estoy chantajeando. Entonces, por la amistad que tenemos te digo piénsalo, nada más te digo”, señala Alarcón al auditor Walter Grados Aliaga.
EL TENTÁCULO DEL FUJIMORISMO
Ahora se entiende el silencio de la mayoría fujimorista que gobierna el Congreso de la República, se cree que los seguidores de Keiko Fujimori tomaron conocimiento de la grave irregularidad del Controlar y antes denunciarlo, prefirieron rechazarlo por “asuntos de forma”, pero en adelante tendrían a su disposición al Controlar General de la República para sus fines.
El efecto, hace pocos días, el controlar Edgar Alarcón denunció graves irregularidades en la firma del contrato y adenda de la construcción del aeropuerto de Chinchero en Cusco; el informe determinó la salida del Ministro de Transportes y Comunicaciones, Martin Vizcarra; y como era de esperar fue aplaudido por el fujimorismo, tanto que hasta pidieron que Vizcarra renuncie a la Vicepresidencia de la República.
De otro lado, la presidenta del Congreso de la Republica, Luz Salgado, como para salvar el momento, señaló que la Comisión Permanente del Congreso revisará la denuncia contra el contralor general de la República, Edgar Alarcón, por la compra de vehículos y por haber pedido a un auditor que retire esa acusación.
“No hay afán de proteger a nadie” dijo, y justificó que “elaboraron un informe porque no podían abocarse y lo declaran improcedente no por el fondo sino por la forma. Eso pasa a la Comisión Permanente, ahí también tenemos temas pendientes”. Asimismo señaló que el Ministerio Público también puede hacer las investigaciones que considere necesario.