Presidente de Francia promete en su investidura relanzar la Unión Europea
El nuevo presidente de Francia, Emmanuel Macron, prometió hoy «devolver la confianza» a sus compatriotas y relanzar la Unión Europea, en su discurso de investidura en el palacio del Elíseo.
Macron, un centrista proeuropeo de 39 años, sucede al socialista François Hollande una semana después de haber derrotado en la segunda vuelta de las elecciones a la líder de la extrema derecha Marine Le Pen.
El exbanquero, que nunca antes se había sometido al veredicto las urnas, fue proclamado jefe de Estado por Laurent Fabius, presidente del Consejo Constitucional.
«Para ser el hombre de su país, hay que ser el hombre de su tiempo», dijo Fabius, apartándose de la tradición para citar al escritor Chateaubriand. «Sin duda, usted es un hombre de nuestro tiempo, por sus decisiones, por su formación, por su carrera y hasta por su estado civil», señaló.
«Y por la elección soberana del pueblo, ahora es, sobre todo (…) el hombre de nuestro país», ante un centenar de invitados. En su primer discurso como presidente, Macron dijo que los franceses habían elegido «la esperanza y el espíritu de conquista».
Este hombre que hace tres años era prácticamente un desconocido, prometió también que la Unión Europea, golpeada por la inminente salida del Reino Unido, será «reformada y relanzada» durante su mandato.
«El mundo y Europa necesitan a Francia ahora más que nunca y necesitan una Francia fuerte con un sentido de su propio destino», afirmó.
Brigitte Macron, de 64 años, quien fue su profesora y más fiel aliada en su conquista del poder, escuchó emocionada el discurso de poco más de 10 minutos de su marido.
La ahora primera dama vestía un traje de chaqueta y falda prestado por la casa Louis Vuitton de color azul cielo, un tono muy similar al que lució Melania Trump en la investidura de su esposo en enero.
Al final de la ceremonia, 21 salvas de cañón fueron disparadas en honor del nuevo presidente desde el palacio de los Inválidos, en la otra orilla del río Sena.
Macron se dirigió posteriormente a los Campos Elíseos. Bajo una fina lluvia, recorrió esta famosa avenida parisina en un vehículo militar descubierto hasta el Arco del Triunfo, donde colocó una ofrenda floral en la Tumba del Soldado Desconocido.