EEUU y Rusia inician guerra por el petróleo y gas debajo del hielo
La lucha por ser el país más poderoso del planeta continuará causando estragos a la naturaleza. La región afectada con esta carrera imparable, en el corto plazo, será ahora el Ártico, que protege en su seno el 6% del crudo de las reservas totales del mundo, además del 24% de las reservas de gas.
Conscientes de esto, los gobiernos de Estados Unidos y Rusia ya han comenzado labores de exploración y, en algunos lugares, de explotación, a fin de abastecerse de estos recursos, que hoy en día son vitales para desarrollar o mantener operativos diversas maquinarias bélicas.
Mientras Rusia aumenta su presencia militar en la zona, Estados Unidos desechó ya su política de no extracción; para ello, el presidente Donald Trump ha firmado dos órdenes para habilitar prospecciones, es decir, ha autorizado la exploración del terreno para descubrir la existencia de yacimientos geológicos, petróleo, minerales, agua u otra cosa.
Cabe indicar que en el Ártico hay cinco potencias que podrían, en principio, «repartirse» el petróleo: Groenlandia, con un gobierno autónomo que forma parte de Dinamarca, Canadá, EE.UU., Rusia y Noruega; sin embargo, sólo estos últimos tres países han iniciado acciones al respecto.
Y es que en esa parte del mundo se han encontrado más de 200.000 millones de barriles de petróleo, y se estima que todavía hay 114.000 millones de barriles de petróleo no descubiertos, así como 56 billones de metros cúbicos de gas natural, según reveló hace un tiempo Alaistair J. Fraser, miembro del Instituto de Energía y Geociencia de Petróleo en el Imperial College de Londres (Reino Unido).
Esto se sabe porque algunas de las 19 cuencas geológicas con que cuenta el Ártico ya experimentaron exploraciones de gas o petróleo. La primera producción de petróleo se produjo en la ladera norte de Alaska, en 1968, en la Prudhoe Bay.
La exploración de petróleo en el Ártico es técnicamente un desafío mayor que en otro medio ambiente, pero gracias al incremento de la tecnológica, los altos precios del petróleo, y el drástico derretimiento de los glaciares debido al calentamiento global, ello es posible, así como la extracción de los recursos.
Esto, sin embargo, podría tener consecuencias para la vida marina en esta gran región, ya que es hábitat y lugar de reproducción de numerosas especies que podrían estar en peligro de posibles derrames de petróleo.