La posible guerra nuclear entre EEUU y Corea del Norte se cae
La última conversación entre los presidentes de Rusia y Estados Unidos, Vladimir Putin y Donald Trump, en la que se refieren al “problema” de Corea del Norte y acuerdan llevar el tema por la vía diplomática, así como la reciente exhortación del gobierno chino a tratar el asunto mediante “conversaciones”, parecen poner fin a la inminente Tercera Guerra Mundial de la que muchos ya estaban hablando.
En primer lugar, Putin instó a Trump a reducir la tensión en la península de Corea y que las acciones estadounidenses sean moderadas en adelante. Consecuentemente, ambos acordaron desarrollar un trabajo conjunto, a fin de solucionar todo por la vía diplomática.
Tras ello, China pidió, a través del portavoz de su Ministerio de Exteriores, Geng Shuang, que los implicados en el conflicto coreano «dejen de irritarse el uno al otro». «La tarea urgente es rebajar la temperatura y reanudar las conversaciones» entre Washington y Piongyang, que viven una situación «altamente complicada» y sensible, agregó.
«Volvemos a instar a todas las partes relevantes a que mantengan la calma, actúen con moderación, dejen de irritarse el uno al otro, trabajen duro para crear una atmósfera que propicie el contacto y el diálogo y busquen un retorno al camino correcto de la negociación lo antes posible», enfatizó Shuang.
De esta manera, dos grandes potencias mundiales (Rusia y China), disuaden al gobierno de Donald Trump de alzarse en armas contra Corea del Norte, especialmente después que la Fuerza Aérea de EE.UU. lanzara dos misiles balísticos intercontinentales Minuteman III sin carga nuclear, que volaron más de 6.500 kilómetros sobre el océano Pacífico.
Asimismo, luego de que el sistema de defensa antimisiles estadounidenses THAAD, instalado en Corea del Sur, alcanzara «la capacidad operativa inicial», pese a las protestas de China y de numerosos ciudadanos surcoreanos.
Y también después de que, el martes, Pionyang afirmara que Washington está poniendo a la región «al borde de una guerra nuclear». Ello, pese a que el gobierno norcoreano ha llevado a cabo cinco pruebas nucleares en los últimos once años.