Alberto Fujimori quiere estar libre para poner orden en el fujimorismo
No hay duda, que la vigencia del fujimorismo que actualmente tiene el control político del Congreso, se debe al reo de la DIROES Alberto Fujimori, quien a todo costo busca su excarcelación bajo el beneficio de indulto presidencial, mas no el arresto domiciliario. Eso le daría pie a retomar su liderazgo activo dentro del partido de la naranja.
Según el Semanario Hildebrandt en sus Trece, el plan del indulto de Alberto Fujimori, fue diseñado por el propio Fujimori, junto a la vieja camada de fujimoristas radicales que quedaron al margen en los comicios generales del 2016, hoy denominada como la facción de albertistas, al que pertenece Kenji Fujimori.
En la DIROES, Kenji daba detalles a su padre sobre los enfrentamientos con algunos integrantes de su bancada por los temas Sodalicio y libertad de prensa. Luis Galarreta, Daniel Salaverry, Úrsula Letona y Héctor Becerril, a ellos Kenji los considera como congresistas “advenedizos”, que gozan con el respaldo de la lideresa de Fuerza Popular Keiko Fujimori, quien también representa a la facción de keikistas.
Con ello, queda claro sobre la existencia de pugnas internas al interior de Fuerza Popular, que ya han sido evidenciadas por Kenji a través de sus polémicos tuits, sobre casos como el encubrimiento a Luis Figari, el proyecto de control de medios, decretos sobre crímenes de odio, entre otros.
Todas esas acciones, no han sido iniciativas propias de Kenji Fujimori, sino responden a un plan estratégico pro indulto, en que la vieja guardia del fujimorismo preparó con la venía de Fujimori (padre), a fin de que el menor los Fujimori tenga el protagonismo mediático necesario, en paralelo a su hermana Keiko.
En ese contexto, el semanario hace mención al equipo que participaron como asesores políticos de Kenji, entre ellos su tío Santiago Fujimori y Jorge Morelli, además del exministro de Educación Jorge Trelles y el excongresista Alejandro Aguinaga.
Además, han contado con la asesoría en temas de comunicación con el publicista Carlos Raffo y los periodistas Carlos Orellana, Rosario Enciso y Alexei Toledo. Todos estos nombres en los últimos años fueron dejados de lado por Keiko Fujimori.
Todas estas personalidades son del entorno cercano al ex presidente Alberto Fujimori, que manejan los hilos del indulto, cuyo plan inició los primeros días de abril y han coincidido con actividades y fechas estratégicas.
Como la fotografía en Palacio de Gobierno de Kenji, junto a la primera dama Nancy Lange, en el marco de la recolección de ayuda humanitaria para los damnificados de las emergencias del norte del país, a partir de ese momento el contacto fue frecuente. Lange, era el puente del mensaje de petición de indulto, a los oídos del presidente Pedro Pablo Kuczynski.
El otro hecho fue de hacer coincidir con la celebración de los 20 años de la operación Cahvín de Huántar, que en cuya ceremonia el presidente Pedro Pablo Kuczynski dijo: “Tenemos que voltear la página”, frase que fue capitalizada por los fujimoristas para poner en agenda mediática.
“El presidente Kuczynski propuso hoy voltear la página. Tiene razón!!! Los Peruanos debemos de construir una agenda común con apoyo de TODOS”, fue el mensaje que apareció en el Twitter de Alberto Fujimori como respuesta a las palabras del mandatario.
Otro de los contactos de Kenji fue el parlamentario oficialista Carlos Bruce, quien dijo “Si me preguntan, yo liberaría a Alberto Fujimori”, con relación al pedido de indulto que cocinaban los de la vieja guardia del fujimorismo.
Posterior a ello, se dieron los clásicos petardos del fujimorismo, entre ellos los legisladores Luis Galarreta y Daniel Salaverry, quienes con sus clásicas bravuconadas metieron presión y tiraron la pelota de indulto en la cancha del presidente Pedro Pablo Kuczynski.
“Estamos estudiando el caso”, respondió PPK como dando ventaja en el juego, luego cambió su versión con la frase, “todo eso se tiene que ver, primero hay que tener un debate nacional de a dónde estamos y a dónde vamos”, generando disgustos en los fujimoristas.
La petición del indulto aún no es un caso cerrado, los de la vieja guardia del fujimorismo, no se quedarán con las manos cruzadas, porque les urge que Alberto Fujimori esté libre para tomar el control de Fuerza Popular y amoldar a Kenji como líder del fujimorismo.