Dos mil millones de dólares para sellar el pacto del gobierno con militares fujimoristas
Mientras la prensa concentrada se ocupa de carteras e infidelidades, el gobierno de Dina Boluarte mueve cientos de millones de soles del presupuesto nacional para reactivar la economía de las grandes empresas y, sobre todo, para contentar a los militares.
Todo esto, en medio de abandono de las ciudades del norte y la aparente falta de presupuesto para atender sus necesidades.
El periodista Eloy Marchán del semanario Hildebrandt en sus Trece, accedió a documentos que confirman el desembolso de 2 mil millones de dólares del tesoro público para la compra de armamento. La lista de compras es la siguiente:
- 30 vehículos blindados 8 X 8
- 10 mil fusiles de asalto
- 1 mil fusiles para la Marina
- La construcción de un buque multipropósito
- La adquisición de patrulleras marinas
- La instalación de un sistema antiaéreo
Lo mencionado es parte del plan «Escudo 1» y si le parece mucho, sepa que existen el plan «Escudo 2» que incluye
- Compra de 40 vehículos
- Repotenciar los vehículos oruga
- Compra de artillería de campaña
- Instalación de dos sistemas antiaéreos
- Compra de equipamiento de guerra electrónica
- Compra de 5 helicópteros
- Misiles Expoces
- 12 aviones caza
Se trata de la mayor compra de armamento de los últimos 40 años. Hasta hace algunas semanas la información era secreta pero, la revista especializada Infodefensa ha confirmado las adquisiciones.
Ni siquiera en los años de conflicto con Ecuador, con Roberto Chiabra al mando y cuando se denunciaban muerte de soldados peruanos por inanición y malos manejos de los recursos militares se plantearon compras de tal magnitud.
No son tiempos de tensiones militares. Si los militares se enfrentaron a alguien fue a manifestantes desarmados.
Faenones de los 90´s
Dejando de lado la necesidad real o falsa de la gigantesca compra existe el temor de que se vuelvan a repetir los «faenones de los 90».
En el año 1998 el gobierno fujimorista destinó 536 millones de dólares para al compra de aeronaves del guerra.
Años después se determinó judicialmente que, de esa cantidad, más de la mitad, es decir, 320 millones fueron destinados a pago de sobornos.
Las compras de este gobierno se preparan con la mayor reserva posible como es comprensible cuando se trata de asuntos militares; sin embargo, para el periodista Eloy Marchán, hay otra razón y concuerda con la información brindada por el periodista Dante Seminario.
En marzo de este año, a la hora del desayuno se sentaron a la mesa José Williams, Martha Moyano y Alejandro Muñante.
Los anfitriones eran el conflictivo matrimonio político conformado por Dina Boluarte y Alberto Otárola y sus hijos ministeriales: el de economía, Alex Contreras y el de defensa, Jorge Chávez Cresta tal como lo refiere la publicación Lima Gris.
Esto nos lleva de vuelta a la investigación de Eloy Marchan pues, según sus contactos, El Ministerio de Defensa es territorio naranja y mantener contentos a los militares, es cuestión de estado y la razón principal para ocultar las millonarias compras.
Justamente los planes Escudo 1 y escudo 2 necesitan de las firmas del responsable de economía y defensa.
Jorge Montoya
Si bien no fue parte de esa reunión, Jorge Montoya estuvo siempre pendiente del asunto. En marzo de este año, para sorpresa de muchos, atacaba directamente a Otárola.
De acuerdo a Lima Gris, su descontento fue silenciado con algunos puestos de trabajo recomendados por el parlamentario.
Los tiros parecen ir por otro lado pues, durante la campaña electoral, Montoya se mostró sumamente interesado en reactivar la empresa estatal Sima, Servicios Industriales de la Marina.
Casualidad o no, en el marco del plan Escudo 2 el ejecutivo transfirió nada menos que 588 millones de soles a Sima. Días después, Montoya dejó de cuestionar a Otárola.
No es la primera vez que un gobernante asigna recursos a los militares justo cuando está amenazado políticamente.
Dos mil millones de dólares, parece un pastel suficientemente grande para contentar a los invitados de Dina. Los peruanos de a pie, deben conformarse con el barro.