Tacna. Universitaria estudiante de derecho detenida por matar a su madre
La investigación sobre la muerte de la profesora Beatriz Mamani Maquera de 55 años dio un giro con la detención de la señorita Valeria Irina Alarcón Mamani, su propia hija y principal sospechosa del crimen.
La profesora de ciencia y tecnología falleció la madrugada de este lunes en su propia casa ubicada en la Avenida Industrial de la ciudad de Tacna.
Su hija única, Valeria Alarcón, declaró que descubrió su cuerpo cuando salió al baño y vio a dos varones que la amenazaron antes de irse.
El cuerpo de la maestra no mostraba evidencias de ataque violento, por eso, según información preliminar, la causa de su muerte fue un ataque al corazón o asfixia. Hasta el cierre de edición no se han revelado los resultados de la necropsia.
Lo que pone en entredicho a esta versión es que la casa tiene un cerco alto y las puertas no fueron forzadas.
Además, se reveló que la hija y su madre sostenían una mala relación porque la profesora la controlaba con dureza y no la dejaba salir a divertirse.
También se reveló que la familia vivía en un ambiente conflictivo, el padre vivía lejos y disputaba la propiedad del inmueble.
Sin embargo, cuando Valeria brindó su declaración ante la policía, entró en una serie de contradicciones, entre ellas, que perdió sus llaves solo días antes del hecho y nombró a un adolescente de 17 años, quien es su pareja sentimental.
Entonces, los efectivos policiales, decidieron ir en su búsqueda, allanaron su casa y registraron sus pertenencias encontrando una mochila que guardaba celulares y un laptop que pertenecían a la maestra.
Con esta constatación, se decidió que la joven Valeria y el menor permanezcan detenidos. Valeria cursaba estudios de Medicina en la Universidad Privada de Tacna y, según adelantó la policía, confesó su participación en la muerte y precisó que los hechos se dieron cerca de la 1:30 de la mañana de este lunes.
La policía y el ministerio público también están investigando la muerte de la joven Yamilet Alanoca Pérez de 21 años asesinada con 15 puñaladas. El principal sospechoso es un varón identificado como Carlos Flores Quispe. Yamilet deja a dos niños huérfanos, uno de uno y otro de cinco años.