Descartan que Suboficial Soncco fue quemado vivo y que le dispararon en la cabeza
El expolicía Erusbel Jhonatan Apaza Uturunco (25) fue sindicado como principal responsable de la muerte del suboficial José Luis Soncco Quispe la noche del 9 de enero en la ciudad de Juliaca y, por lo tanto, enviado a 18 meses de prisión preventiva.
Además, se revelaron importantes detalles sobre las circunstancias sobre la muerte del efectivo policial, entre ellas, que no falleció por un disparo en la cabeza y que los policías tardaron dos horas para ir en su rescate.
Además, se pudo constatar que hay un cámara de vigilancia cerca del lugar de los hechos y, probablemente, grabó el hecho aunque cabe recordar que la noche de los hechos hubo fallas eléctricas y, de momento, los propietarios de la casa que tiene una cámara no colaboraron con los investigadores.
Se debe tener en cuenta las implicaciones políticas del hecho pues, es de interés del Ministerio Público y el gobierno «demostrar» la existencia de una supuesta organización criminal detrás de las protestas contra Dina Boluarte.
No fue baleado ni quemado vivo
El expediente al que tuvo acceso La Patria , en folio 22, correspondiente al certificado médico legal, se consigna como causa de la muerte una contusión y laceración encefálica producto de una fractura craneal.
No se encontraron rastros de humo en los conductos respiratorios de Soncco, lo que deja claro que estaba muerto cuando lo quemaron.
Además, una gran herida en la cabeza que, al principio, parecía evidencia de un disparo en la cabeza, resultó ser producto del golpe de una piedra. El perito balístico y el médico llegaron a esas conclusiones.
Reacción tardía
Otro de los hechos comprobados durante los interrogatorios fue que el oficial Soncco y su acompañante, Ronal Villante Toque pidieron ayuda cerca a las 12 de la noche de este 9 de enero y, sus compañeros tardaron dos horas en ir en su búsqueda, es decir a las 2 am del 10.
Reafirma ataque de protestantes
En su declaración, el oficial sobreviviente, Ronal Villasante, narró que la noche de los hechos, su patrulla acabó rodeada por manifestantes en la zona conocida como Tambopata.
Cabe recordar que, la noche de los hechos, los efectivos policiales mataron a 18 ciudadanos entre los que se encontraban dos menores de edad que no participaban en las protestas, de manera que los ánimos estaban crispados y habían piquetes por todas partes además de calles bloqueada.
En ese contexto, también se corría la voz que de faltaban municiones y que estas estaban siendo trasladadas en patrulleros policiales.
Es así que, según el testimonio de Villasante, cerca de 60 personas rodeados su vehículo, Soncco bajó del vehículo y quiso calmar los ánimos (la prueba de absorción atómica descartó que haya disparado un arma) sin embargo, fue apedreado y golpeado por los protestantes.
De igual manera, Villasante dijo haberse desmayado poco después de que empezaron a golpearlo.
El testimonio clave
Hasta donde fue revelado, el testigo clave, en vista de que Villasante estuvo desmayado es una mujer que formó parte de un grupo de ciudadanos que salvó al policía de correr la misma suerte de Soncco.
Según dijo Villasante, despertó al interior de un inmueble con un grupo de personas que lo rescataron, entre ellos estaba una mujer que dijo ser pareja de otro policía y, le prestó un celular para que llame a sus superiores.
El número de la mujer quedó registrado en el equipo de los policías que fueron en busca de su dos colegas atacados, de manera que el hecho apunta a que esta mujer es la testigo principal del caso.
Reserva
Lo que se ha mantenido en reserva es cómo los hechos constatados llevaron a la captura del expolicía Erusbel Jhonatan Apaza Uturunco.
La policía indicó que llegaron a él mediante el seguimiento y que, al momento de la intervención en su domicilio encontraron cacerinas de un arma que tenían los dos policías atacados.
Por el momento es claro que la investigación está orientada a «encontrar» a los integrantes de una supuesta organización detrás de todas las protestas pues, el Ministerio Público, indicó que Erusbel forma parte de una organización criminal que planificó el asesinato de los policías.
Sin embargo, esta parece ser una idea preconcebida y acorde con la justificación de la matanza de ciudadanos el infausto 9 de enero pues, los altos mandos de la policía indicaron a los efectivos que «se enfrentaban a una organización terrorista», esto último según se desprende de documentos internos de la policía.