Un millón de puestos de trabajo y miles de empresas en peligro en el gobierno de Boluarte
La otrora industria de la confección peruana sufrió una profunda estocada del gobierno de Dina Boluarte con la decisión de no aplicar las salvaguardas a la importación de ropa confeccionada en Asia, es decir, el cobro de más dinero por cada prenda importada.
Los costos de producción de Gamarra no se acercan a los de China y otros países del oriente. Ripley trajo polos 100 % algodón estampados y con impuestos, a 15 soles cada uno, pero en gamarra el costo es de 15 soles, tal como recogió el periodista Julio Rospigliosi.
No se trata de competencia de libre mercado pues los polos de la industria china llegan con ayuda del Estado.
Susana Saldaña, presidenta de la Asociación Empresarial Gamarra Perú, explica cómo la mano invisible del Estado Chino les juega sucio: » El gobierno Chino subsidia a sus productores con en energía eléctrica, planillas, combustible, beneficios tributarios y demás»:
Esta situación es la que los productores de Gamarra querían corregir con la aplicación de Salvaguardias, de manera que la cancha sea pareja de ambos lados; sin embargo, un poderoso lobby no lo permitió, al menos a decir de Daniel Abugattás.
Otra vez: un lobby matando una industria
La decisión de no aplicar las salvaguardias se dio a conocer el 1 de marzo, sin embargo, semanas atrás, el empresario y político peruano, Daniel Abugattás estuvo advirtiendo sobre la decisión.
«Los genios del gabinete del genocida, en pleno proceso de estabilización, mandan a la calle, sin empleos, sin ingresos, sin seguridad social, un millón de trabajadores de Gamarra condenados por el MEF al cierre de sus centros laborales, para proteger intereses particulares», comentaba
Mucho antes indicaba: «Lo que están haciendo con Gamarra y la industria textil, es un nivel de entreguismo entendible en el gobierno de García y PPK. Pero este gobierno es más entreguista que cualquier gobierno de derecha del Perú»
¿De qué intereses particulares habla Abugattás? Rospigliosi tiene las respuestas: Falabella, Supermercados Peruanos, Tottus, Ripley, Cencosud e Iberotex (que maneja la marca Zara en el Perú) son las empresas que se benefician de las prendas chinas.
Estas empresas que dominan el mercado denominado In Retail, son de procedencia chilena y, todas gozan de conexiones con la llamada tecnocracia peruana.
Informes mañosos
Las decisión del gobierno de Boluarte y Otárola se sustentó en un cuestionado informe de Indecopi, elaborado con una encuesta realizada a una mínima parte de los empresarios cuando, por norma, se debía preguntar a la mitad.
Existe un primer informe del Indecopi que reconoce el daño que la importación de ropa china le hace a la industria nacional. Pedro Castillo tampoco hizo caso y se abstuvo de implementar las salvaguardias.
Daños reales
El reportaje de Hildebrandt en sus Trece, recoge datos demoledores. En los dos últimos años cerraron 13 mil empresas textiles. Las prendas asiáticas son el 95 % de las compras de confecciones.
Los importadores pueden comprar prendas asiáticas por un dólar y venderlas a S/ 30 con ganancias de más de 500 %.
Entre el 2016 y el 2020, las importaciones de confecciones de China y de Bangladesh registraron un aumento acumulado de 70,6%, a la vez que sus precios de importación se redujeron