El «ayni» solidario contra la represión: la clave de las protestas contra Dina Boluarte
A un mes del reinicio de las protestas contra el régimen de Dina Boluarte y la extrema derecha peruana, los miles de provincianos presentes en Lima sostienen su protesta contra el gobierno de Dina Boluarte con una tradición milenaria de los andes: el ayni.
Se entiende el ayni como reciprocidad. Es la solidaridad de ida y vuelta, valor que estaba adormecido hasta las masacres de Andahuaylas, Cuzco, Pichanaqui y Juliaca lo revivieron.
El sociólogo Omar Coronel habla de una “explosión de solidaridad” respecto a lo que sucede en el Perú durante las últimas semanas.
«No me pague, lleve mi voz a Lima»
Patricia Condori, periodista que acompañó a la delegación puneña presente en Lima cuenta que, antes de partir, tomó un mototaxi y cuando el conductor supo que ella iba a sumarse a los protestantes le dijo: «no me pague y lleve mi voz a Lima».
Es una pequeña muestra del ayni y, antes de la partida de las delegaciones, se vieron muestras inmensas de solidaridad entre la población y los protestantes enviados a Lima.
A su paso por las ciudades, los ciudadanos aplaudieron, vitorearon, contrataron bandas de músicos, los apoyaron con dinero en efectivo, agua, víveres y todo tipo de atenciones. Como si se trataran de héroes o futbolistas.
Además, se organizaron colectas que, en cuestión de horas, sumaron cantidades suficientes de dinero para enviar y sostener a los protestantes durante su viaje, tal como lo narra Fernando Salas.
De igual manera, el portal Ojo Público visitó a los protestantes donde se alojan constatando que fueron alojados por limeños que apoyan su causa y reciben comida, donaciones y lo necesario para que subsistan.
Los solidarios son un blanco
Del otro lado, es claro que, para la policía, los que se solidarizan con los protestantes son un blanco:
- En Ayacucho, hay un video que registra que Edgar Prado fue asesinado cuando ayudaba a un herido. Esta de rodillas y no representaba una amenaza a un militar o policía.
- En Juliaca (Puno), diversos testimonios señalan que el interno de medicina Marco Antonio Samilla Sanga fue acribillado cuando atendía a un herido y vestía con ropa distintiva del personal de salud.
- En Pichanaqui (Junín) Jhontan T.C. también fue acribillado cuando daba agua a los asfixiados por las bombas lacrimógenas, tal como contaron sus familiares.
En Lima, se han atacado a los brigadistas de salud, se las ha detenido, así como se ha intervenido a brigadistas cuando estaban reunidos y parados.
Así mismo, se ha detenido a personas a cargo de distribuir las colectas económicas como Yaneth Navarro Flores y, sin que se demuestre alguna responsabilidad penal.
La fiesta y el fútbol
El primer ministro Alberto Otárola, se ha encargado de garantizar fallidamente que la fiesta de la Virgen de la Candelaria se lleve a Cabo.
Por su parte, el alcalde de Cajamarca, Joaquín Ramírez, un hombre ligado al fujimorismo se ha encargado de impulsar con todo entusiasmo la fiesta de carnavales en su localidad.
Otárola también negoció con la Federación Peruana de Futbol para llevar adelante el torneo de futbol profesional a pesar de los problemas de transporte.
Entonces, la fiesta y el fútbol han sido parte de la estrategia del gobierno para anular la solidaridad que se expresa en el luto por las muertes ocasionadas durante las protestas.
Valores contrapuestos
La clave para la imposición del orden actual fue los contrario, el individualismo, la indiferencia y la no participación.
Por esto, las movilizaciones no solo sacuden el plano social sino el moral por lo cual algunos sociólogos se han atrevido a hablar de una revolución.