Sábado, 23 de noviembre 2024 - Diario digital del Perú

Detrás del último mensaje de Dina Boluarte: el ejército no quiere salvar su presidencia (aún)

Actualizado: 19 enero, 2023

LAPATRIA

Antes de que se geste la «Marcha de los Cuatro Suyos», circulaba un fuerte rumor de que Dina Boluarte había estado a punto de renunciar dos veces y que Otárola, operador de la alianza Renovación Popular, Fuerza Popular y Avanza País, había presionado a los militares su intervención.

Parte del rumor se confirmó con el pedido formal para militarizar aeropuertos e instalaciones estratégicas, incautar vehículos que transportaban manifestantes y detención de dirigentes, por parte de Renovación Popular.

Por su parte, la congresista Maricarmen Alva propuso declarar el estado de sitio para, contrarrestar a la marcha de los cuatros suyos, lo cual implicaba que el ejército tome el control social en lugar de las autoridades civiles.

La secundaron José Cueto, exmilitar y congresista así como Hernando Guerra García.

Policía desbordada

Estos pedidos denotan que el sector más recalcitrante de la llamada derecha peruana reconoce que la policía nacional del Perú fue rebasada y no puede controlar la situación.

Hasta el cierre de edición, en Cuzco los efectivos policiales ejercen una brutal represión contra los manifestantes horas después de que el aeropuerto estuvo cerca de ser tomado.

La prensa cuzqueña indicó que, en el colmo de la ineptitud, los efectivos policiales detuvieron a 5 menores de edad y, a bordo de un vehículo policial, estuvieron disparando en las calles de Cuzco.

La estrategia fue la misma, una jornada de intimidación tras el intento de toma de aeropuerto pero, hasta el momento, la fórmula no les ha funcionado y, al contrario, ha exacerbado los ánimos.

Mala experiencia para militares

Como una advertencia sutil, el día 17 de enero, la Corte Penal Nacional ha dictado sentencia condenatoria al General Ejército del Perú Petronio Fernández Dávila a 14 años de pena.

Su delito es la desaparición forzada de Guadalupe Ccallocunto Olano ocurrida el 10 de junio de 1990 en Huamanga-Ayacucho.

En una eventual carnicería militar, estas son las consecuencias futuras. En el libro Ojo por Ojo de Humberto Jara se revela que hay un malestar general entre los militares por estas sanciones.

Hay fastidio pues, mientras unos militares se «mancharon las manos», otros aprovecharon para robar y, años después, ellos fueron perseguidos por la justicia mientras los beneficiados con sus actos, disfrutaron de la libertad.

De ahí se explica que los militares no acepten de buenas a primeras la tarea que Renovación Popular les quiere imponer.


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