Bruce coquetea con fujimorismo para evitar sanción por resguardo policial de su restaurante
Como has cambiado pelona. El legislador oficialista Carlos Bruce Montes de Oca, quien en el año 2011 negara rotundamente la posibilidad de negociar el indulto al ex presidente Alberto Fujimori, ahora cambió de opinión y coquetea con los fujimoristas para posiblemente evitar suspensión por 120 días, por haber solicitado resguardo policial para la inauguración de su restaurante.
Haciendo uso las frases del presidente Pedro Pablo Kuczynski, quien la semana pasada durante la ceremonia de reconocimiento a los comando de la operación Chavín de Huántar pidiera “voltear la página”, Bruce dijo que liberaría al reo Alberto Fujimori.
“No hay que quedarse en los odios y las pasiones. De manera personal, y si me preguntan, yo liberaría a Alberto Fujimori”, expresó Carlos Bruce, en entrevista al diario Perú21.
En su opinión el ex mandatario peruano Alberto Fujimori, preso por delitos de lesa humanidad y corrupción, ya pagó sus culpas y por ser un hombre de avanzada edad debería de ser excarcelado, si este caso estuviera en sus manos lo liberaría.
“Es una opinión que la he expresado hace años. Vemos que entra y sale de la clínica, así que por razones humanitarias lo liberaría, pero esta es una opinión personal, no de la bancada”, aclaró el también ex vocero del desaparecido partido Perú Posible.
Con estas afirmaciones el legislador oficialista Carlos Bruce, dejó abierta su don de colaboración con la bancada de Fuerza Popular para poner nuevamente en agenda, el indulto para el líder histórico del fujimorismo Alberto Fujimori.
Una posición contraria al del presidente Pedro Pablo Kuncynski, quien el pasado año se mostró en contra del indulto a Fujimori, pero sí a favor de un arresto domiciliario, que debe darse como fruto de un consenso político y como un acto humanitario.
La postura mostrada por Carlos Bruce, es una clara muestra de coqueteo con el fujimorismo que tienen el control del Congreso y depende de ellos, la posibilidad de evitar su sanción por 120 días, como ya lo adelantó la Comisión de Ética del Parlamento.