Ex gerente de Petroperú: contralor Nelson Shack es parte del tinglado para boicotear Petroperú

El renunciante gerente general de Petroperú, Hugo Chávez denunció que el Contralor de la República Nelson Shack incumplió con su función de convocar oportunamente a concurso para que una empresa revise los estados financieros de su institución.

Dicha omisión condujo a que la calificación crediticia de Petroperú caiga y sea considerada como portadora de «bonos basura».

Para Hugo Chávez el retraso del contralor es «deliberado» pues el primero de julio del año 2021, la estatal petrolera envió las bases para el concurso de auditoría a la Contraloría pero esta institución recién convocó a concurso de cinco meses.

Según explicó, el retraso en la convocatoria ocasionó que las empresas dedicadas a la auditoría no se presenten al concurso pues, en general las auditorias se presentan en marzo y, con poco plazo, las empresas no tienen ni el personal ni el tiempo para cumplir con su contrato.

Entonces, para Chávez, el Contralor Nelson Shack cometió omisión de funciones y debería irse pues es una falta grave para un funcionario.

Agregó que en la actualidad hay deudas a favor de Petroperú que no fueron contadas pues se frustró el último proceso de auditoría.

Por ejemplo, hay una deuda de 1 mil 200 millones de dólares de pólizas de seguro de los cuales 790 millones son del grupo Mapfre.

Es decir, las anteriores gestiones simplemente dejaban que las deudas a favor de su institución no se honren comprometiendo su situación financiera.

Era deuda a favor del Petroperú es la de 2 mil 400 millones que le debe el Estado por el pago de la exoneración de IGV. «Todo el mundo le debe a Petroperú y no le pagan», sentenció el funcionario.

Boicot sistemático

Desde hace décadas, la explotación estatal de petróleo y gas ha sido sistemáticamente boicoteada por gestiones dominadas por los grupos de poder económico.

Se debe tener en cuenta que Petroperú es competencia directa de Repsol en cuando a refinación, transporte y venta.

Repsol, tal como se ha evidenciado con el escándalo del derrame, tiene múltiples nexos con políticos de alto vuelo y, está sumamente interesado en que la estatal no crezca y, si es posible, esté en la banca rota.

Todo apunta a que el entramado de funcionarios pro empresariales (empezando por el ministro de economía Graham), los «técnicos de alquiler y los periodistas comprados pretende ahogar financieramente a la empresa de manera que no pueda entrar en el mercado de extracción y mejore su capacidad de refinación de crudo.

El economista Humberto Campodónico indicó que la «carne», del negocio petrolero es la extracción y esa es la meta de la actual gestión tan atacada por periodistas de la calaña de Rosa María Palacios.

Se debe indicar que la capacidad de regular el precio del combustible y obtener ingresos por la explotación del recurso es vital para que las amas de casa tengan respiro en épocas donde la inflación castiga la economía del ciudadano de a pie.