Perú: fascistas podrían tomar el poder pero nadie se lo toma en serio

El audio filtrado a las redes sociales que registra la conversación de un grupo de congresistas de ultraderecha no solo implica una conspiración para sacar a Pedro Castillo sino que revela el peligro del Estado peruano sea tomado por un régimen fascista.

Uno de los participantes habla sobre la posibilidad de una guerra civil y seguidamente indica que está sería una oportunidad para realizar una purga política.

Estas palabras no se deben tomar a la ligera, pues expresan el sentir de una clase qué está siempre cerca del poder.

Se debe recordar las palabras de Aldo Mariátegui cuándo recomiendo bombardear con napalm a los campesinos o tuit del periodista minero Christian Hudtwalcker quien hace un llamado al ejercito para que dé un golpe de Estado.

No son palabras del aire, se debe recordar que durante la década de ochenta, la élite peruana no sólo guardó silencio sino aplaudió el accionar del ejército aunque habían campesinos asesinados y comunidades arrasadas.

El culto a la violencia la exaltación del uso de la fuerza y la completa irresponsabilidad ante sus costos humanos es una característica fascista que no ha alarmado a nadie, ni siquiera a la gente de izquierda.

No solo las actitudes son fascistas, sino también los métodos, pues es conocido que recurrir a las llamadas fuerzas de choque para fines políticos es un método usado por los nazis.

El almirante Montoya dijo claramente que la participación de los llamados colectivos procongreso será vital para que los indecisos participen de la vacancia de Castillo.

Se entiende que eso implica presión coerción y violencia para torcer la voluntad de los políticos. No es un juego pues la historia registra varios ejemplos que acabaron en desgracia

La cuota de sangre implica que los congresistas golpistas no solo son estúpidos sino peligrosos. Es necesario advertir que grupos como La Resistencia de preparan no solo para molestar a los opositores sino, hacer uso de la violencia organizada.