Lunes, 25 de noviembre 2024 - Diario digital del Perú

Los más terruqueados y perseguidos del 2021

Actualizado: 4 enero, 2022

LAPATRIA

En el Perú, la orientación ideológica y los lazos económicos pueden marcar la diferencia entre ser tratado con mano blanda o mano dura por los operadores de justicia, la prensa y los «opinólogos».

Alan García murió inocente para la justicia peruana asi como Keiko o Urresti tienen demasiada «suerte» al afrontar la justicia, incluso en el Tribunal Constitucional.

En cambio, personas como Antauro Humala, Walter Aduviri y, últimamente, Vladimir Cerrón, Guido Bellido o Guillermo Bermejo prácticamente fueron privados de la presunción de inocencia.

No quiere decir que los últimos mencionados sean palomitas inocentes, pero es innegable que son tratados por un estándar de justicia muy diferente al de otros ciudadanos.

Hasta el peligroso Caracol tuvo más oportunidades a la hora de afrontar la persecución de la justicia.

Dicho esto, es oportuno repasar algunos casos de extraña celeridad fiscal y judicial dados en este año que se acaba.

1.- Vladimir Cerrón.- Si la fiscalía y el Poder Judicial fueran tan duros con todas las autoridades como lo son con Cerrón, los penales se llenarían. Mientras cientos de autoridades regionales se llevaron millones, Cerrón está juzgado mucho menos.

En concreto cumplió con un fallo arbitral y, cuando la Contraloría evaluó el caso, no hallaron irregularidad. Aunque se debe mencionar que, en un primer examen sí hallaron irregularidad y, cuando volvieron a revisar, concluyeron que no.

El periodista Ricardo Uceda indicó en un detallado reportaje que entre el supuesto acto corrupto y Cerrón no hay nexo algunos salvo que él era gobernador regional, sin embargo, en provincias hay literalmente cientos de casos similares donde el jefe de pliego ni siquiera es molestado.

Recientemente, en un acto sin precedentes incautaron una suma de dinero que él depositó como reparación civil con lo cual está con un pie en la cárcel.

2.- Pedro Castillo.- Aunque el apelativo «sombrero luminoso» hasta tiene gracia, no es justo llamar terrorista a un ciudadano que demostró ser tan comunista como una humita.

Es más que sabido que la prensa empresarial buscó todos los nexos para terruquearlo y no hallaron más que sus reuniones con dirigentes sindicalistas.

Es, indudablemente, el presidente mejor vigilado de la historia del Perú y los grupos de poder económico están al tanto del primer tropiezo para chantajearlo o sacarlo de la presidencia de ser el caso.

3.- Guido Bellido.- El chumbivilcano fue calificado de impresentable apenas fue nombrado Premier y fue terruqueado hasta el cansancio en los medios de comunicación empresariales.

Tan pronto como se hizo importante en el nuevo gobierno, la investigación por apología al terrorismo fue impulsada usando publicaciones de redes sociales que no aluden directamente a hechos violentos.

4.- Guillermo Bermejo.- Otro que fue acosado y perseguido por el Ministerio Público fue Guillermo Bermejo y todo a partir de un «testigo protegido» y a informes policiales.

Bermejo es uno de los principales impulsores de la recolección de firmas para lograr el referéndum que defina si se convoca a Asamblea Constituyente para elaborar una nueva constitución política del Perú.

5.- Bernardo Quito Sarmiento.- El pasado 23 de julio, el congresista de Perú Libre y ex presidente de la Junta Preparatoria del Congreso, Bernardo Quito Sarmiento el kit electoral para realizar un referéndum para cambiar la Constitución.

A mediados de diciembre surgió una denuncia de violación en la cual se vio en vuelto el congresista. ¿Cuál fue su participación en los supuestos hechos? pues no estuvo presente, ni nada pero la supuesta víctima dijo que él le pidió que no denuncie los hechos.

Nuevamente, se trata de un testigo que aparece bajo el ala de la fiscalía. La denuncia se presentó en diciembre pero los hechos denunciados ocurrieron el 15 de mayo.

Casualidad o premeditado, parece que impulsar cambios serios aumenta el peligro de ser denunciado, procesado y condenado no solo por el poder judicial sino por la maquinaria mediática y los políticos que tanto hablan de libertad y democracia.


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