Domingo, 24 de noviembre 2024 - Diario digital del Perú

Prensa y la mermelada de Odebrecht: los lazos de los “periodistas empresariales II”

Actualizado: 28 octubre, 2021

LAPATRIA

Donaciones, financiamiento, Ongs, premios, contratos de media training fueron los beneficios de reconocidos periodistas que, aún hoy, no sufren rubor cuando les mencionan los problemas legales en los que se metieron las empresas o gobiernos  que los apadrinaron. 

1.- Augusto “Media Training” Rodrich

Los años 2014 y 2015 Odebrecht auspició un par de premios nacionales de periodismo por 220 mil 150 dólares. La publicación de ese dato fue la punta de la madeja para determinar que Rodrich es, en la práctica, una máquina de hacer dinero. 

Se debe mencionar que los otros auspiciadores, además de Odebrecht, fueron BCP, Movistar, la Embajada de los Estados Unidos y entre otros. 

El periodista capeó el temporal afirmando que los políticos querían perjudicar a la prensa. Gustavo Gorriti fue un poco más hidalgo y reconoció lo siguiente: “aceptar –y quizá buscar– el auspicio de Odebrecht en 2014 y 2015 para un concurso periodístico representó no solo un conflicto de interés sino un ataque implícito a los valores básicos del periodismo».

En febrero del año 2020, se reveló que la empresa del afortunado periodista había cobrado algo más de 34 mil soles a Osinergmin cuando esta institución pasaba por una crisis producto de la muerte de 23 personas por la deflagración de gas ocurrido en Villa El Salvador.

2.- Jaime de Althaus

Se presentaba como un intelectual más que como un periodista. Cifras y estadísticas apuntalaban sus comentarios y preguntas, pero la revista Hildebrandt en sus Trece reveló lo que se notaba a leguas: era, prácticamente, un asalariado de la CONFIEP. La reportera Rebeca Diz concluyó lo siguiente:

La documentación obtenida por esta revista revela que la iluminación de Jaime de Althaus y sus colegas se la deben a la millonaria financiación de la Confiep: Lampadia recibió de la asociación de empresarios 306 mil dólares entre el 2015 y el 2016. Se trata del mismo periodo en el que Diana Seminario Marón, entonces columnista política de “El Comercio” y hoy de “Expreso”, también estaba en la nómina de la poderosa Confiep.

Sus buenas relaciones con los empresarios y, por consiguiente, con el fujimorismo se pueden ilustrar con el siguiente tuit del año 2018 respecto a Keiko Fujimori:

“En el caso de Keiko Fujimori no sólo no hay realmente peligro de fuga, sino que ni siquiera hay delito porque el 2010 no se podía saber que Odebrecht tenía una organización criminal interna. Muy mal recibir 1 millón de una empresa extranjera, pero no era delito”. 

sin son muy técnicas y objetivas, sus opiniones y línea periodística, el público puede juzgar. 


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