Juventud: fuerza, entusiasmo y energía
“La juventud es levadura moral de los pueblos. Cada generación anuncia una aurora nueva, la arranca de la sombra, la enciende en su anhelar inquieto. Si mira alto y lejos, es fuerza creadora. Aunque no alcance a cosechar los frutos de su siembra, tiene segura recompensa en la sanción de la posteridad. La antorcha lucífera no se apaga nunca, cambia de manos.” José Ingenieros, libro las fuerzas morales.
Los jóvenes son los artífices del cambio en la historia humana, esta escrito y los hechos lo revelan, son ellos los que han escrito los capítulos más importantes en lo social, científico y político. La juventud es la energía el entusiasmo que por su misma naturaleza es la encargada de encender la antorcha cada vez que los escenarios se ponen sombríos.
En nuestro país la juventud organizada en las universidades fueron los que iniciaron la caída de la dictadura de la década del 90, miles de universitarios desde el sur hasta el norte del país, conscientes de los atropellos de los derechos humanos y el saqueo de los recursos del país, en masivas manifestaciones populares protestaban en las calles y proclamaban las consignas para derribar al último dictador ¡Abajo la dictadura, fuera Fujimori!! Así surgió el gran movimiento social que unió a la juventud universitaria con el pueblo y después terminó con la gran marcha de los cuatro suyos y la caída de Alberto Fujimori y su cúpula.
Hace casi un año atrás fue la juventud consciente la que sacó del cargo de presidente al usurpador Manuel Merino que hoy pide pensión vitalicia a su correligionaria presidenta del Congreso de la República, por esconderse en palacio de gobierno por cinco largos días.
La juventud también se pinta en la rebeldía de Heraud, el poeta universitario que se adentró a las montañas de la selva peruana, para levantarse en armas y morir por sus ideales. Nos dejó estos versos que aún sigue gravitando en el cosmos y en el sonido de los ríos por donde inició su aventura guerrillera “Yo no me río de la muerte sucede simplemente que no tengo miedo de morir entre pájaros y árboles.”
Las letras que han calado en el mundo de la poesía cuyos versos ha recorrido todos los continentes para expresar el alma del ser humano, su sufrimiento, y rebeldía se expresan en los versos del joven Vallejo en sus poemas humanos. Me moriré en París con aguacero, un día del cual tengo ya el recuerdo. Me moriré en París y no me corro tal vez un jueves, como es hoy, de otoño. El poeta que pronostico su muerte para un jueves casi tuvo acierto, murió un viernes de primavera a los 46 años y sí que era un día lluvioso en Paris, el joven insurgente de la poesía mundial vivirá por siempre, ejemplo de juventud y grandeza.
Celebrar el día de la juventud debe ser cotidiano, porque “siempre son los jóvenes los que producen las revoluciones” decía en su ensayo memoria y esperanza el genial poeta uruguayo Mario Benedetti. Si estas en la edad de la juventud, nunca dejes de rebelarte porque los jóvenes no tienen complicidad con el pasado y tienen como consigna vivir el presente, transformarlo y dejar huellas nuevas en el largo camino de las futuras generaciones. Feliz día para los jóvenes y también para los viejos que sienten, actúan y enarbolan la bandera de la transformación.