Keiko Fujimori: 15 años jodiendo al Perú
Desde su aparición en la política peruana, gracias al auspicio de su padre el dictador Alberto Fujimori, Keiko ha sido la mujer más poderosa de la política peruana durante los últimos 15 años, tres veces fue candidata a la presidencia de la república, perdió por milésimas en las dos últimas contiendas electorales, con el poder adquirido, convirtió la política peruana en un retrete asqueroso, que ha mutilado la decencia y los buenos modales. Lo más vergonzoso de esta historia es, que ha sido aplaudido por millones de peruanos, que han creído el cuento de que el fujimorismo liderado por Keiko, representaba la lucha por la democracia y la justicia, de esto se han encargado los medios de comunicación que han estado a su servicio.
Keiko Fujimori el año 2006 fue la congresista más votada, los peruanos se olvidaron de la dictadura de la década 1990, como congresista se ausento 500 días en 5 años, presento 21 proyectos y solo 5 se convirtieron en ley, siguiendo el libreto de su padre siguió jodiendo al Perú, y con su discurso contra la izquierda y aplaudida por la CONFIEP, consiguió el 2011 ser candidata presidencial, con el auspicio del poder económico de la derecha peruana y el masivo apoyo de los medios de comunicación llegó a disputar la segunda vuelta, no gano las elecciones, pero su poder siguió creciendo. En esa ocasión se puso la banda presidencial Ollanta Humala, el milico gobernado por su mujer que traicionó al electorado al someterse a la derecha; sus actos que traicionaron al electorado ayudaron a empoderar a la dama naranja.
El año 2016 disputaron la segunda vuelta el octogenario liberal Pedro Pablo Kuchisnki y a la hija del reo, que perdió por segunda vez las elecciones presidenciales, pero su poder en el legislativo fue avasallador 73 congresistas naranjas, que convirtieron el hemiciclo del legislativo en un ring de sometimiento al débil gobierno de PPK. La reina del tablero de ajedrez utilizó su poder para apoderarse de los cargos claves en el BCR en la SUNAT y otras instituciones; nuevamente, el plan era joder al Perú y lo logró, fueron cinco años de incertidumbre y caos de una lucha entre el legislativo y el ejecutivo, el pueblo peruano fue el gran perdedor.
Así como llegó a la cima del poder político, también empezó a desmoronarse, el fiscal José Domingo Pérez, la sometió con pruebas contundentes, logro la prisión preventiva de Keiko, se destapó los millones de dólares que recibió de empresarios peruanos y brasileros para las campañas electorales del 2011 y 2016. La gran mayoría de peruanos celebramos en aquel momento, el trabajo extraordinario del equipo lava jato, nos hizo ver que una cúpula de mafiosos y ladrones habían gobernado el Perú desde hace 40 años.
Este último quinquenio fue extraordinario: PPK renunció, Vizcarra asumió auspiciado por Keiko, Vizcarra no se dejó someter y cerró el congreso de mayoría fujimorista, hubo nuevas elecciones congresales y estos nuevos miembros vacaron a Vizcarra y proclamaron a Merino, que duró 5 días en palacio de gobierno, el pueblo salió a las calles y por la presión social el congreso tuvo que retroceder y Merino renunciar, murieron dos jóvenes en las protestas baleados por la policía. En todos estos escenarios, el fujimorismo estuvo presente, siempre con el lema, joder al Perú.
En las elecciones del pasado 11 de abril, pensábamos que ya no aparecería la cúpula fujimorista, pero nos equivocamos, Keiko postuló por tercera vez y nuevamente estuvo presente en el balotaje de la segunda vuelta. Esta vez su contrincante un maestro de primaria que había roto el establecimiento político. Con el apoyo totalitario de la prensa limeña y el poder político y económico de la derecha peruana, Keiko montó el operativo sumario contra el “comunismo internacional”, que no le resultó, al final por mínimo margen se impuso el símbolo del lápiz.
Keiko Fujimori, se ha zurrado en el bicentenario del Perú, tras su derrota del 05 de junio, ha montado una serie de estrategias jurídicas y políticas para retrasar la proclamación de Pedro Castillo como Presidente del Perú; no reconoce su derrota, a esta altura del partido a quién le importa, ella y su banda de mafiosos saben que se están jugando sus últimas movidas, el camino se le cierra a la señora K, la justicia la persigue y sabe que puede terminar en prisión por los graves delitos que debe probar el Ministerio Público en juicio.