Domingo, 24 de noviembre 2024 - Diario digital del Perú

Elegir mal tiene un costo muy alto

Actualizado: 7 abril, 2021

Jorge Luis Choque

A días de llevarse a cabo el proceso electoral en nuestro país, para elegir al presidente de la república y 130 congresistas, hay un panorama de incertidumbre, expresado en el alto porcentaje de votos en blanco, viciado e indecisos que aparecen en las encuestas y que más adelante terminaran por favorecer a siniestros personajes. “Si hay un idiota en el poder, es porque quienes lo eligieron están bien representados” (Mahatma Gandhi)

Hegel dice que todos los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen, como si dijéramos, dos veces, la primera vez como una gran tragedia y la segunda como farsa. En cada elección, los dirigentes de los partidos hacen lo mismo, desgañitarse en hacernos creer que han seleccionado a los mejores candidatos, pero la realidad muestra que no es cierto. Es vox populi que, la mayoría de los que la integran, están allí por hicieron un aporte económico que, gente mejor preparada no está en capacidad de hacerlo. Impera la premisa de ganar a como dé lugar, para luego de ser elegido recuperar “la inversión”, participando de las diferentes formas de corrupción que permite el poder. Como bien explica el premio Nobel de Literatura John Steinbeck: “El poder no corrompe. El miedo corrompe, tal vez el miedo a perder el poder”.

La calidad del voto

Un estudio desarrollado desde el JNE, muestra importantes revelaciones que las encuestadoras no lo dicen. Las encuestas aplicadas durante los años 2010 y 2017, muestran importantes datos, Veamos: Ante la pregunta, ¿Cuándo deciden el voto? Según la encuesta del 2017 se tiene que el 22% de electores deciden el mismo día de las elecciones, el 17% una semana antes, el 27% un mes antes, el 21% tres meses antes y el 10% un año antes. Respecto a la pregunta ¿Según su nivel socioeconómico, decide el último día? el 33% es del sector E, el 26% del sector D, el 18% del sector C y el 11% del sector A/B.

Respecto a la participación en la campaña electoral, el 94% respondió que no participó de forma activa, ni siquiera en el momento de mayor auge, lo cual evidencia el escaso interés de los ciudadanos hacia la política. ¿Qué dice las encuestas sobre las identidades políticas? Más del 60% no conoce los términos de “izquierda-derecha” y el 36% que sí los conoce. La escasa definición o identidad políticas, permite que la mayoría de electores voten por un partido diferente en cada elección. El Perú, según Scott Mainwaring, es uno de los países de América Latina con mayor volatilidad electoral.

¿Quién o quiénes influyen más al momento de decidir el voto? En primer lugar, los medios de comunicación influyeron a un 35% de electores en el 2010 y un 45% en el 2017; en cambio la familia influyó en el 30% en el 2010 y para el 45% en el 2017; mientras que los amigos o conocidos tuvieron influencia en el 21% de electores en el 2010 y para el 33% en el 2017; y, los partidos o movimientos políticos tuvieron influencia para el 18% de electores en el 2010 y para el 29% en el 2017.

Por los datos mostrados podemos afirmar que, la calidad del voto está marcado más por la influencia que recibe, antes que por el análisis consciente. La indiferencia hacia la política no es un hecho aislado, es el resultado de la endeble formación ciudadana, la mala educación que recibe. Esta situación conlleva a que NO se emita un voto informado, NO sea un voto reflexivo, Elegir buenos representes, conocedores de la realidad nacional o sectorial, ajenos a todo interés personal o de grupo, es una tarea que nos compete como electores conscientes, y a nadie más. No podemos seguir quejándonos o echar la culpa a otros de nuestras decisiones.

Consecuencias del voto

La postura indiferente hacia la política terminara, directa o indirectamente, favoreciendo la elección de demagogos o “politiqueros”, esos que prometen de todo y una vez en el cargo se olvidan; a los que postularon sin saben nada, sin ninguna preparación, los improvisados; a personajes siniestros con procesos judiciales y/o sentencias; a candidatos que gastan mucho dinero, pero nadie sabe explicar de dónde sacan tanto; en fin, vamos a terminar eligiendo trúhanes, filibusteros, ignorantes, etc. Interesados en amasar fortuna a como dé lugar.

Sin lugar a dudas, es un costo muy alto, que afecta la democracia, afecta el futuro de nuestros hijos, de nuestro país y su desarrollo, hace que perdure la corrupción en nuestra patria, para beneplácito de los que detentan y no quieren perder el poder. «Un pueblo que elige corruptos, impostores, ladrones y traidores, no es víctima, es cómplice». (George Orwell).


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