Documental boliviano sobre pérdida del mar se presenta en el Festival Transcinema
“En 1879, Bolivia perdió su acceso al mar en una guerra. Cuando era niña no entendía cómo lo habíamos perdido; pensaba que los chilenos se lo habían llevado en baldes. Se trata de un diario hacia paisajes interiores, mitos, personajes y contradicciones, en un país que cada día revive esta pérdida”.
Así define “Puerto Escondido”, la directora Gabriela Paz Ybarnegaray, quien repasa su vida y la historia nacional en relación a esa ausencia tan importante para los habitantes de Bolivia, en la cinta que forma parte de la propuesta programática de la 8° versión del Festival de Internacional de Cine Transcinema, que se realizará del 15 al 23 de enero en Lima, Perú.
“Puerto Escondido”, que en noviembre pasado se presentó en el Festival de Cine de Bolivia RADICAL y fue citada por la BBC Mundo como una de las 29 producciones audiovisuales más destacadas por la crítica especializada durante 2020, se construye a partir de distintas historias y contradicciones del imaginario sobre el mar.
La historia se va tejiendo a partir de distintos personajes, situaciones, mitos y paisajes interiores que por acumulación revisan la historia no contada de las consecuencias de la pérdida de una guerra de hace más de 140 años y que sigue presente en el imaginario cotidiano.
A través de su obra la directora busca mostrar la relación de las y los bolivianos con el mar perdido. “Ese mar anhelado, que como mediterráneos que somos, imaginamos desde muy pequeños y a lo largo de nuestra vida. Por eso lo más difícil al realizar “Puerto Escondido” fue caminar en esa delgada línea entre el sarcasmo y la emotividad que produce nuestra sed de mar”, destaca.
El mecanismo para contar la historia es “tocar el conflicto marítimo, por lo que considero la mayor anomalía que ocurrió en mi país”, destaca la realizadora audiovisual, quien además cita ejemplos. “En Santa Cruz Bolivia, uno de los emprendimientos inmobiliarios más grandes en América Latina, se encuentra en construcción. Es la segunda laguna artificial más grande del mundo en un condominio privado. El complejo de viviendas y la laguna se promocionan con el eslogan “mar en el frente de su casa». Hay una paradoja particular en esta empresa. ¿Cómo puede ser posible que iniciativas empresariales de este tipo sean para prosperar en un país enclaustrado, con la herida latente de la pérdida de territorios y acceso al Océano Pacífico?”.
El vínculo de Gabriela Paz Ibarnegaray con Chile va más allá del histórico conflicto. “Al ser boliviana, el mar era una conversación muy recurrente con las personas que iba conociendo. Empezó como un ejercicio. Como no tenía posibilidades de filmar en Bolivia, empecé a recabar videos caseros de YouTube de personas conociendo el mar por primera vez y me enamoró jugar con el archivo. Ese mismo año 2014, empezó una demanda ante la Corte Internacional de Justicia de la Haya, Bolivia planteaba que Chile tenía la obligación de negociar una salida soberana al mar. Así, empezó mi viaje para realizar este documental, poco a poco mientras filmaba y recabar archivos, surgieron situaciones y personajes extraordinarios. También, darme cuenta que muchas personas nacidas en Bolivia en la niñez pensaban que el mar había sido trasladado físicamente en baldes hasta Chile fue la ventanita abierta para saber que aquí había una película”.
Finalmente la directora señala que al ver “Puerto Escondido” el público se va a encontrar con un diario de viaje personal, con personajes entrañables. “Es un documental en el que podemos reírnos un poco de nosotros mismos, una colección de pequeñas historias extraordinarias, que surge de una necesidad de explorar la diversidad y riqueza de las culturas, acercar y tratar de encontrar elementos que nos acerquen entre occidente y oriente. Pienso que urge producir signos con los cuales los que hemos nacido en esta tierra podamos identificarnos; no me refiero a signos como la bandera sino, más bien elementos que nos den algún tipo de convicción de estar viviendo en un lugar del mundo y no otro”.
Cabe destacar que Puerto Escondido es una coproducción de Las Antonias (Bolivia), Fundación Cinemateca Boliviana y Tonina Sur Films (Chile), quienes señalan que “Somos conscientes de que Puerto Escondido despertará un tema sensible para ambos países, que sumado al actual contexto político social en Chile y Bolivia, se convierte en una oportunidad de riesgo, para abrir espacios de reflexión, de cómo se puede transformar el cine documental en una herramienta de comunicación, entre seres humanos que compartimos un mismo continente”.
Otra de las singularidades de Puerto Escondido, es que forma parte del listado de producciones audiovisuales realizados por cineastas bolivianas, sector de la industria cinematográfica que a pesar de ser incipiente aún, se ha abierto camino en un mercado mayoritariamente masculino, con interesantes propuestas centradas en rescatar y poner en valor el importante rol que juega la mujer en el desarrollo de la sociedad boliviana actual