Alerta climática: después de la pandemia, la niña acecha al Perú
Es desagradable dar una noticia negativa, pero peor es ocultarla. La precaución no está demás. Una grave amenaza se cierne sobre la población laboral más numerosa de nuestro país: el campesinado. Además de la pandemia y la crisis económica, tenemos ahora un friaje costero que genera lloviznas fuera de época. El oleaje del mar está trayendo una corriente fría hacia nuestras costas, en momentos en que se inicia la campaña agrícola bajo un calendario estricto.
Para muchos, esto no tiene importancia, pero para la vida nacional es determinante. El gobierno no está prestando la debida atención al aparato productivo agrario que ha empezado con muchas dificultades debido a las pérdidas económicas ocasionadas por la pandemia. Muchos han quedado descapitalizados, y con deudas, porque la rentabilidad ha sido nula para muchos cultivos andinos. Esta situación se agrava porque no hay buenas noticias climáticas.
Como sabemos, el fenómeno de “El Niño” se presenta todos los años a fines de diciembre, pero cuando se recalienta el mar nuestro, ocasiona lluvias torrenciales que causan desastres. El niño costero fue un gran desastre cuya reconstrucción aún está inconclusa. Por el contrario, cuando nuestro mar se enfría en exceso ocurre el fenómeno inverso que es “La Niña”, lo que impide la evaporación marina y la consiguiente ausencia de lluvias. “La Niña costera” podría ser también, un gran desastre.
La diferencia resaltante entre ambos fenómenos es que, mientras el exceso de lluvias causa desastres pasajeros, luego viene la calma y todo reverdece. Por el contrario, cuando hay sequía, el friaje, la muerte y, el hambre causa desolación entre la población rural porque acaba con todo. La tierra se seca, el ganado muere por falta de pastos y sed, se pierden los cultivos germinados y los agricultores quedan sin semillas, sin reservas alimenticias, sin ingresos. La familia campesina sufre extremadamente.
La mala señal climática, hace temer un desabastecimiento de los mercados y el alza de precios de alimentos. Los reservorios para las irrigaciones de valles agroexportadores podrían quedar desabastecidos y algunos cultivos ya no serán posibles por quedar fuera del calendario. Los incendios forestales son cada vez más frecuentes y los conflictos por el agua de riego se agudizarían, etc.
Esta situación ya la hemos vivido en el 2016 cuando se declaró en emergencia 17 regiones, sin llegar a la severidad de la sequía de 1992. Los reportes científicos están avisando de la probable presencia del fenómeno de “La Niña” que afectará a una gran parte del territorio nacional. Ojalá que este trastorno se disipe. Pero, hay que tomar medidas de precaución, en todo sentido. No invertir ni endeudarse, ni apresurase en la siembra, si no hay seguridad climática. Hay que estar atentos a las señas ancestrales y calcular con cuidado.
Esta es la información científica al mes de agosto:
Para el trimestre Agosto – octubre 2020, existe un 60% de probabilidad de ocurrencia de “La Niña” y un 40% mantener las condiciones normales. En el gráfico de vigilancia de la temperatura del mar Pacífico, se observa en azul el enfriamiento persistente desde el mes de junio. Las manchas cálidas están enrojecidas. La costa peruana está azulada.
En mes de julio 2020 se aprecia a lo largo de la franja ecuatorial del Pacífico valores de temperatura por debajo de lo normal para la costa norte. Las predicciones científicas, sugieren que esta situación continúa para el trimestre agosto -octubre.
Predicción estacional de la anomalía de la Temperatura Superficial del Mar y del Aire (ºC) Agosto – octubre de 2020.
Se prevé mayor probabilidad de Temperatura superficial del mar por debajo de lo normal a lo largo de la franja ecuatorial de nuestra costa.
El pronóstico del ENOS (El Niño Oscilación Sur) para próximo trimestre (agosto – octubre) indica un 52% de probabilidad de ocurrencia de La Niña y un 3% de probabilidad de ocurrencia de El Niño (condición cálida).
El boletín que edita el M. Sc. Antonio J. Salvá Pando, oceanógrafo Físico peruano, (antoniosalva2002@yahoo.es) señala:
ALTA PROBABILIDAD DE LA NIÑA (60 Boletín ASP, al 01 de Setiembre del 2020) En la segunda quincena de agosto, en la Región Niño 3.4 (rectángulo) el enfriamiento se ha intensificado. En la Región Niño 1+2 (cuadrado) el enfriamiento se ha acentuado en la costa norte del Perú (morado). En el resto de la costa peruana, el enfriamiento por el afloramiento, ha continuado. (temperatura superficie del mar- TSM).
Este año existe un 60 % de probabilidades de que se desarrolle un fenómeno de La Niña entre septiembre y noviembre próximos, lo que sin embargo no se espera tenga un efecto moderador en el aumento de las temperaturas globales según la Organización Mundial de Meteorología (OMM).
Este es el Comunicado Oficial de La Comisión Multisectorial encargada del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (ENFEN), que analiza la información de las condiciones atmosféricas, oceanográficas, biológico- pesqueras e hidrológicas, en el mar peruano.
COMUNICADO OFICIAL ENFEN N°09-2020
Callao, 13 de agosto de 2020
Estado del sistema de alerta: Vigilancia de La Niña Costera
Desde el último mes se viene observando un enfriamiento anómalo de las temperaturas del mar y del aire frente a la costa del Perú y es más probable que estas persistan, configurando el desarrollo de un evento La Niña Costera de magnitud débil hasta fin de año. Por lo tanto, la Comisión Multisectorial del ENFEN modifica el estado del sistema de alerta a “Vigilancia de La Niña Costera”.
Respecto al período de lluvias (diciembre 2020 a marzo 2021), la Comisión Multisectorial del ENFEN estima para el Pacífico central una mayor probabilidad de condiciones neutras (57%), seguida de condiciones de La Niña (29%), mientras que para la región Niño 1+2, que incluye la zona norte y centro del mar peruano, la mayor probabilidad corresponde a las condiciones neutras (64%).
…
Cumplo entonces con advertir sobre lo que podría suceder dentro de poco. Dependerá de los agentes de la economía agraria, lo que tenga que hacerse si ocurre lo indeseable. “El que no llora, no mama” dice el refrán. Veremos si el agro se moviliza y si las fuerzas políticas cumplen como les corresponde.
Septiembre de 2020