Rusía aprueba reforma y faculta a Vladimir Putin quedarse hasta 2036
Más de 73% de los rusos respalda la reforma para que el presidente, Vladimir Putin, siga en el poder, según los resultados preliminares publicados este miércoles.
El 73,55% de los rusos votó a favor de las más de 200 enmiendas constitucionales solicitadas por el mandatario ruso, frente al 29% que las rechazó, conforme revelan los resultados parciales divulgados tras la votación.
De acuerdo con la Constitución de Rusia hasta ahora vigente, que no se ha modificado desde su aprobación en 1993, Putin debería dejar la Presidencia en 2024, al final de su mandato actual; no obstante, su victoria de hoy le permite volver a presentarse dos veces más y gobernar hasta 2036.
La mayoría del resto de enmiendas tiene un perfil conservador, como incluir la fe en Dios, además de social, como fijar la subida de las pensiones a la inflación.
Estos resultados se basan en el 26,55% de los centros de votación repartidos en el inmenso territorio ruso y fueron difundidos por la Comisión Electoral Central del país euroasiático.
El plebiscito sobre la reforma constitucional estaba previsto para el pasado 22 de abril. Sin embargo, al igual que otros acontecimientos, como el desfile de la Victoria en la Segunda Guerra Mundial, fue aplazado debido a la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
Las urnas han estado disponibles desde el pasado 25 de junio para, según el Gobierno ruso, facilitar una votación escalonada que evitara aglomeraciones y contagios ante la actual crisis sanitaria. Tras una semana de votaciones, los últimos centros cerraron a las 20.00h, hora local (18.00h GMT), en el enclave de Kaliningrado.
Las enmiendas constitucionales, presentadas en enero, ya fueron aprobadas por ambas Cámaras del Parlamento, pero Putin decidió someterlas a una “votación nacional” antes de su entrada en vigor.
El presidente ruso cuenta con una elevada popularidad entre el pueblo de Rusia. Esa popularidad ha alcanzado los picos más altos durante los conflictos bélicos, como la guerra con Georgia en 2008, donde alcanzó un histórico 88%, o tras la anexión rusa de Crimea en 2014, con un 86%.