Comerciante de «La Parada» deja hospital tras 33 días de lucha contra coronavirus
Contra todo pronóstico, luego de 33 días de intensa lucha contra la Covid-19, Miguel Ángel, de 44 años y padre de 3 niños, fue dado de alta del Hospital Emergencia Ate Vitarte, tras vencer esta enfermedad y salir victorioso de la Unidad de Cuidados Intensivos.
El trabajador independiente dedicado a la venta de pollos en el Mercado Minorista de la Parada del distrito de la Victoria, fue internado el 15 de abril en este nosocomio, luego de presentar síntomas como fiebre, tos seca y dificultad para respirar.
Dos días después, ingresó a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) debido a una insuficiencia respiratoria aguda y neumonía por Covid-19, requiriendo ventilación mecánica.
“No recuerdo cuantos días han pasado, solo sé que estuve sedado y no podía moverme, era frustrante esa sensación, pero le agradezco mucho a Dios por darme una vida nueva y a los médicos y enfermeros que cuidaron de mí, les estaré eternamente agradecido. Siento que he vuelto a nacer”, indicó Miguel Ángel.
Por su parte, la Dra. Magaly Mayta, médico intensivista del Hospital Emergencia Ate Vitarte, detalló que el paciente estuvo varios días luchando contra esta enfermedad, por lo que se le aplicó la técnica de pronación y recibió un tratamiento basado en antibióticos y nutrición balanceada.
Asimismo, la Dra. Mayta indicó que esta victoria es el reflejo del trabajo arduo, ordenado y protocolizado que el equipo de la Unidad de Cuidados Intensivos realiza diariamente.
“Muchos de nuestros pacientes salen de UCI para continuar su tratamiento en el área de hospitalización y luego volver a sus hogares. Esto nos reconforta porque demuestra el gran trabajo en equipo que realizamos los médicos y enfermeros de este hospital.”, agregó.
A su salida, el pasado 19 de mayo, Miguel Ángel reconoció el valioso esfuerzo de los profesionales de la salud de este hospital y dejó un mensaje con el fin de concientizar a la población:
“Cuídense, no traten esto como una broma. Esto es fuerte, es horrible, no es un juego y no se lo deseo a nadie. A mis compañeros, les doy fuerzas para seguir y salgan adelante, tengan mucha fe. Me siento feliz y emocionado porque volveré a ver a mi familia”, finalizó el paciente.