Perú activa plan de emergencia tras nuevo derrame de petróleo

Los derrames petroleros son la principal causa de conflictos sociales en la selva peruana. La premier, Mercedes Aráoz, firmó en Nauta un acuerdo con los líderes indígenas de las cinco cuencas que busca remediar la contaminación del agua, las especies y el acceso a la salud de los lugareños.

A cambio de que el Estado asuma y priorice los compromisos asumidos en el pacto de Saramurillo, los pobladores acordaron levantar la huelga fluvial iniciada la semana pasada.

Además de la llegada de agua apta para el consumo humano y la reparación de oleoductos obsoletos, el acuerdo implica que el estado evalúe la salud de los pobladores, quienes sufren junto a otras comunidades los efectos de más 40 años de explotación de hidrocarburos.

Estudios médicos señalan que la ingesta de metales tóxicos produce daños al sistema nervioso, enfermedades crónicas como el cáncer e incluso la muerte. Pero el perjuicio no solo es para los pobladores.

Mientras la premier Aráoz firmaba el pacto con los indígenas de las cinco cuencas, un nuevo derrame afectó la zona del lote 192. La crónica ausencia del Estado y los bajos estándares de las normas ambientales para las empresas, permiten que los derrames sean tan constantes como los conflictos sociales.